Comprendiendo la menopausia y el cambio hormonal
La menopausia supone un desequilibrio hormonal que causa estragos en todas las mujeres cuando aparece, aunque cada una lo vive de una forma concreta. Estos cambios hormonales producen alteraciones internas a muchos niveles que se dejan ver desde el exterior.
La vida fértil de la mujer implica la producción de estrógenos, progesterona y testosterona que son segregados desde los ovarios y se conocen como hormonas sexuales. Cuando la mujer llega a la menopausia, los ovarios, agotados de toda una vida, comienzan a modificar esta producción. Sin embargo, el cuerpo hace lo posible para combatir esa bajada de hormonas generadas en los ovarios. Así, la hipófisis, conocida por ser la glándula cerebral que estimula los ovarios mediante la producción de otro tipo de hormonas, redobla el estímulo aumentando su producción para intentar combatir esa pérdida en la producción de las hormonas sexuales en los ovarios.
De esta forma se produce el envejecimiento hormonal. Sin embargo, este desequilibrio no se ajusta, de forma que tenemos una sobre-producción de hormonas en la hipófisis, mientras hay una reducción significativa de las hormonas sexuales de estrógenos, progesterona y testosterona.
Repasemos en primer lugar a qué se dedican estas hormonas implicadas para luego observar los cambios que se producen durante la menopausia y esos cambios hormonales.
¿Cómo actúan las hormonas sexuales?
Las hormonas son fundamentales en el cuerpo porque le dicen cómo actuar ante distintas situaciones; desde comer o respirar hasta cómo regular el ciclo hormonal. De este modo, podemos decir que se trata de moléculas que se producen por el sistema endocrino y que se encargan de lanzar mensajes a distintas zonas del cuerpo para regular sus procesos y funciones, incluido el deseo sexual.
Así, se regulan de forma diferente en cada momento. En el tema que nos ocupa sobre el cambio hormonal en los procesos reproductivos, dentro del ciclo menstrual, las hormonas reproductivas cambian casi de continuo a lo largo del ciclo de forma natural. Por este motivo, muchas veces se regulan con tratamientos hormonales cuando hay un desequilibrio. Por ejemplo, el desequilibrio hormonal puede ser causado por afecciones como diabetes, trastornos de la tiroides o el ovario poliquístico.
- Estrógeno: es la hormona sexual más famosa entre los periodos de menstruación. Se hace a partir del colesterol (una molécula de grasa) en el cuerpo. En el caso de la mujer, desencadena el ciclo menstrual y el desarrollo de las características sexuales secundarias como el desarrollo de los senos y el crecimiento del vello púbico asociados a la pubertad. También cumple otras funciones, como la salud ósea o la función cognitiva.
- Progesterona: es la hormona principal en la clase de hormonas progestágenos; hormonas sexuales (como los estrógenos y los andrógenos) que influyen en el desarrollo sexual durante la pubertad y están relacionadas con la reproducción. Cumple distintas funciones, como detener el engrosamiento del endometrio causado por el estrógeno, reducir la producción de moco cervical, inhibe la ovulación cuando se tienen altos niveles, etc. También prepara al endometrio para la posible implantación de un óvulo fertilizado, desarrolla las glándulas mamarias durante el embarazo para la lactancia o reduce las contracciones uterinas para evitar contracciones durante el embarazo
- Testosterona: es la hormona sexual masculina por excelencia que pertenece al grupo de los andrógenos, pero también afecta a la mujer y sus ciclos. Afecta a funciones básicas como la función cognitiva, sexual o la libido, así como en la aparición de vello corporal, el desarrollo de la musculatura o la contribución al buen estado de los huesos. Los andrógenos, en general, influyen en la salud sexual y al metabolismo en general. Por ejemplo, algunos síntomas de tener niveles altos de andrógenos incluyen: crecimiento excesivo del vello corporal, acné, periodos irregulares (o ausentes como en el caso de la amenorrea), anovulación o infertilidad.
¿Cómo afecta el cambio hormonal en la menopausia?
Dentro de estas hormonas que, como comentamos, afectan principalmente a los cambios hormonales que traen consigo la menopausia, cada hormona sexual puede dar lugar a una serie de síntomas diferentes. A continuación, observamos algunos de los principales cambios:
Estrógenos: la caída de estrógenos suele llevar a una sensacicón generalizada de cansancio, potencia la caída del pecho, aparecen nuevas arrugas como las verticales en los labios, menor respuesta sexual, los clásicos sofocos o más sequedad vaginal.
Progesterona: la caída en la producción de la hormona progesterona es la principal causa de los cambios acusados del estado de ánimo durante la menopausia. Por eso, es habitual que se de ansiedad o irritabilidad, así como otros síntomas como el dolor en las mamas o problemas de sueño ligero.
Andrógenos – Testosterona: como hemos comentado, su caída se relaciona con la pérdida muscular. Además, al intervenir en la quema de grasas puede causar que las grasas acumuladas en el cuerpo varíen durante la menopausia; como la clásica grasa abdominal que suele venir acompañada de la menopausia. Por último, es interesante comenzar que es la principal causa de la caída de la libido.