Cómo leer la etiqueta de ingredientes de los productos cosméticos
A menudo nos encontramos con atractivos anuncios publicitarios de cosméticos y cuando nos hacemos con el producto no cumplen con las expectativas creadas. Una de las formas de saber qué estás comprando es prestar atención a las etiquetas de los productos, por lo que hoy vamos a dejarte algunos consejos para que sepas leer las etiquetas de los productos cosméticos.
En primer lugar, debes saber que los componentes aparecen ordenados según la proporción en la que están presentes en la crema, el sérum o, en general, en cualquier producto cosmético, siempre que contengan al menos un 1% del total, los que tengan menos de esta cantidad pueden ir ordenados al final en cualquier orden (Directiva CEE 1993). Esto quiere decir que llevará más cantidad de los componentes que están escritos en primer lugar y mucha menos de los que se encuentran al final de la lista de ingredientes de la etiqueta.
Cuando un producto presuma de tener un determinado componente natural como principio activo como el aloe vera que ahora está tan de moda u otros como caléndula o extracto de aceites de argán, rosa de mosqueta, oliva, etc., observa dónde está posicionado en la lista de ingredientes de la etiqueta. A menudo nos encontramos con cremas donde los componentes activos con funciones beneficiosas para la piel aparecen en último lugar, de hecho suele ser lo habitual, pero no está de más mirarlo a la hora de comparar productos.
En segundo lugar, debes fijarte en el tipo de ingredientes y como aquí la mayoría no somos especialistas en los cientos de componentes que hay en el mercado vamos a ver un truco rápido. Diferenciarás rápidamente dos tipos de nombres: en latín y otros con letras y números o palabras en inglés. Busca los productos cosméticos que tengan principalmente los nombres de los ingredientes en latín, los otros son por regla general componentes artificiales.
Luego puedes buscar más detalladamente qué es cada cosa y cuál es su nomenclatura para poder identificarlos; por ejemplo, los colorantes siguen la numeración Colour Index (llevan las siglas CI seguidas de un número con cinco cifras), etc.
Por seguridad, una elección inteligente será aquella en la evites aquellos productos que entre los primeros ingredientes incluyan perfumes y derivados del petróleo, buscando los que en primer lugar tengan ingredientes naturales, en lugar de los químicos o artificiales.
En cuanto a estos derivados del petróleo comúnmente utilizados puedes encontrar ingredientes como la parafina líquida, el sulfato amonio lauryl, PEG, PPG, la vaselina o el aceite mineral, entre otros. Tampoco te olvides de los conservantes como triclosán, hidantoína DMDM, Imidazolidinyl urea, Metilisotiazolinona o Methylchloroisothiazolinone, son potencialmente alérgenos.
Por otro lado, si el productos cosmético se anuncia con ciertas características como ecológico, natural, no testado en animales, etc. es interesante que busques la certificación en el producto para asegurarte de que cumple los controles, pero, de eso, ya hablaremos otro día.