A menudo expresar los sentimientos que tenemos no siempre es tarea sencilla, en especial cuando las palabras se nos atragantan y atropellan en la garganta.
A muchas personas no les gusta expresar sus sentimientos más íntimos, se sienten incómodos cuando tienen que poner palabras a sentimientos que habitualmente son confusos, pero siempre terminan manifestándolos de una forma u otra, solo hay que saber escuchar y estar atento a las señales que te envía la otra persona.
Siempre he pensado que decir «te quiero» no tiene ningún valor, si quieres a alguien lo amas con tus cinco sentidos, ¿por qué una palabra iba a ser capaz de expresar algo tan complejo?.
Cuando intentamos poner voz a un sentimiento especial, tanto de amor como de desamor, buscamos imágenes de amor y de odio para que el color aporte más valor a nuestras palabras, cuando lo mejor que puedes hacer es escuchar a la otra persona y ver cómo puedes hacerla sentir querida que es, a mi juicio, lo que realmente importa.
Sin embargo, hay veces que no queda otro remedio, por ejemplo si quieres decirle a alguien que está lejos lo que siente por ella y debes recurrir a lo digital o si eres de esas personas que no se siente cómoda hablando de sus sentimientos, una imagen vale más que mil palabras.
Cuando una amiga te diga » busco imagenes de amor para mi novio«, recomiéndale que intente adaptar el mensaje a la persona que lo recibe y no a lo que ella querría recibir.
Puede darse el caso de que una persona sea extremamente dulce o, incluso, empalagosa y que lo estropee con esa persona especial por enviar demasiados mensajes o demasiado empalagosos. En caso de duda, siempre recomiendo lo mismo: conquista con una sonrisa.
Arrancar una sonrisa a una persona le une a ti porque le haces sentir bien y a todos nos gusta sentirnos bien. Al fin y al cabo, si vas a enviar una imagen de amor, posiblemente la otra persona se imagina lo que sientes, le gustará saberlo, pero si además le haces reír seguramente su percepción sobre ti mejore aún más.
En cualquier caso, recuerda que la clave es sorprender a la otra persona para mantener el interés, el respeto y compartir buenos momentos juntos.
Por último, no te aferres a una relación que no te haga feliz, es duro y difícil, pero el amor está esperándote en cada esquina y todas nos merecemos ser reinas y no princesas.
