Los Tips del Colorete en Polvo

El colorete. Ese gran aliado y esa gran amenaza como te pases en su aplicación. Recogemos los 10 mejores consejos para aplicar el colorete más comúnmente utilizado.

1. Una brocha es imprescindible para el colorete en polvo. Recuerdo cuando era niña y utilizaba esas brochas densas con las cerdas muy duras, seguro que más de una lo ha vivido. Pues bien, ya sabes lo que NO elegir. Utiliza brochas suaves, que sean firmes, pero que deslicen por tu rostro con facilidad.
2. Si te pasas de colorete en la brocha puedes retirar el exceso de maquillaje antes de aplicarlo para evitar el efecto marcado. Particularmente prefiero aplicar dos pasadas y poder ir degradando el color, para luego iluminar o intensificar ciertas zonas con otro tono.
3. Debes aplicarlo después de corrector, base y polvos. Recuerda que se trata no solamente de dar rubor a tus mejillas, también quieres potenciar tus rasgos y matizar otros. Si quieres fijarlo y darle un toque de naturalidad puedes dar unos polvos traslúcidos cuando hayas acabado de aplicarlo.
4. Durante el momento de la aplicación, intenta relajar el rostro: si lo deformas cuando vuelva a su estado habitual el colorete aplicado hará lo propio.
5. Antes de guardar la brocha y para intentar quitar todo el colorete de la brocha, da un toque en la barbilla, la frente y la punta de la nariz (si quieres potenciar el bronceado puedes aplicar un tono adecuado en los bordes de la sien).
6. Limpia la brocha cuando termines. Evitarás que esté manchada la próxima vez y nunca está de más mantener la higiene con utensilios que utilizamos en nuestro cuerpo, más en el rostro.

No obstante, no todo el mundo tiene la misma forma de cara, ni el mismo tono, ni el mismo color de ojos o de pelo. Ni siquiera aplicamos siempre el mismo tono de colorete por lo general. Busca la forma adecuada para aplicarlo según tu tipo de rostro (otro día nos centraremos en este tema porque da para un texto extenso).