#ActivosCosmeticos Aceite de Lavanda
Los aceites vegetales se utilizan desde tiempos ancestrales en el cuidado de la piel y se incluyen en las formulaciones cosméticas para sumar beneficios y propiedades. En el caso del aceite de lavanda, una potente planta con uso medicinal tradicional con un fuerte poder aromático que además de calmar el estado anímico, es útil para el cuidado de la piel hidratando, protegiendo y regenerando, entre otras propiedades que veremos a continuación.
Utilizada por los griegos como perfume, por los romanos en sus baños públicos, en el antiguo Egipto como un ingrediente de incienso y perfumes, o en la Edad Media para aportar olor a los perfumes y los jabones; el aceite de lavanda ha acompañado al ser humano para ofrecerle sus virtudes.
¿Qué es el Aceite de Lavanda?
El aceite de lavanda (Lavandula Officinalis Flower Oil) es un arbusto que pertenece al género Lavandula, de la familia Lamiaceae. Originaria de la zona mediterránea, hoy en día se cultiva casi en todas partes del mundo. El aceite se extrae de sus espigosas y llamativas flores moradas y desprenden un olor intenso que permanece en el aceite.
Conocida como lavanda, espliego, alhucema, cantueso o lavandín, entre otros, el aceite vegetal de lavanda es uno de los aceites esenciales más utilizados en cosmética natural. Tanto en su formato como aceite esencial puro como siendo parte de formulaciones más complejas, la lavanda aporta múltiples propiedades a la piel.
Como curiosidad, a la hora de encontrarlo en fórmulas cosméticas encontramos distintas nomenclaturas como Lavandula angustifolia flower oil, Lavandula officinalis flower oil, Lavandula spica flower oil o Lavandula Hybrida oil, entre otras.
Propiedades del Aceite de Lavanda
El aceite de lavanda incluye muchos componentes útiles que aportan interesantes propiedades. Por ejemplo, incluye taninos con propiedades astringentes y antiinflamatorias, flavonoides antioxidantes y varios ácidos con capacidad antiinflamatoria, antimicrobiana y antioxidantes.
El aceite de lavanda se ha utilizado mucho por su aroma calmante y relajante. En realidad, este uso tiene mucho que ver con sus propiedades, ya que el aceite de lavanda posee componentes que afectan al sistema nervioso central, aparte de los mencionados, como terpénicos, alcoholes terpénicos libres, alcanfor, cumarina, nerol, linalol, α-pineno, β-pineno, borneol, eucaliptol, limoneno, saponinas o ácidos capróico, cumarínico, glicólico, valérico, e isobutírico.
Estos componentes son los responsables de sus principales propiedades como aquellas que aportan suave efecto sedantes, antiinflamatoria, digestiva, antibacteriana, cicatrizante o antiséptica.
Como puede causar somnolencia, el aceite de lavanda está contraindicada para personas con la tensión baja.
Usos del Aceite de Lavanda
El aceite de lavanda se utiliza mucho en cosmética para aportar a la fórmula una capacidad astringente, antioxidante y antimicrobiana, principalmente. Tiene la cualidad de revitalizar la piel, por lo que se encuentra en muchas fórmulas para ayudar a regenerar las células y potenciar la firmeza.
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antimicóticas se emplea para ayudar a cicatrizar heridas y quemaduras, así como para tratar y aliviar las picaduras de insectos, la dermatitis, la caspa, hongos o verrugas; eso sí, dada su toxicidad suele emplearse en acompañamiento con otros activos o aceites.
Como además tiene esa capacidad antiinflamatoria y regeneradora, el aceite de lavanda se revela como un elemento muy práctico para tratar problemas de acné. De hecho, gracias a sus propiedades tonificantes, equilibrantes y relajantes a menudo se utiliza para pieles grasas.
El aceite de lavanda también se encuentra con regularidad en productos para el cabello porque permite equilibrar el pH del cuero cabelludo y limpiar en profundidad, reduciendo la grasa y ayudando a combatir caspa y caída del cabello.
Dado que también tiene una interesante capacidad antiespasmódica, también se utiliza en algunos productos para tratar infecciones leves de garganta. Como usos interesantes, también se encuentra en muchos cosméticos y productos especiales para masajes para tratar calambres, contracturas, congestión y espasmos musculares.