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Se aproxima peligrosamente el invierno, tiempo de catarros y gripes y, en los peores casos, de faringitis, bronquitis y amigdalitis. Todas enfermedades que se pueden evitar o, al menos, prevenir, si estamos en un ambiente con las condiciones de temperatura y humedad adecuadas, pero para la mayoría de personas, es difícil durante el día debido a la vida frenética que llevamos.
Para combatir el frío no sólo es importante abrigarse bien, la alimentación también será clave para mantener el cuerpo en óptimas condiciones de forma que sea más complicado sufrir los inconvenientes del mal tiempo.
Hoy aprovechamos para darte algunas ideas sobre cómo mantener una dieta adecuada durante la época del año que se aproxima. Alimentos como las legumbres, los frutos secos o las naranjas serán tus mejores aliados en esta época del año.
La hidratación de la piel será uno de los pilares fundamentales para evitar la sequedad, que se traduce en tirantez al fin y al cabo. Beber dos litros de agua durante esta época será un elemento clave para mantener un estado saludable. Un cambio la humedad ambiental que pase del 90% al 60%, por ejemplo, supone un porcentaje de deshidratación de la piel del 30%, así que imagina cómo será la sequedad a medida que aumente el frío y pongamos las calefacciones a plena potencia.
Los 10 alimentos clave en tu nutrición
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Comer en grandes cantidades no sirve para combatir el frío. Lo que debes hacer en su lugar es realizar varias comidas moderadas pero cargadas de alimentos calientes y energéticos como los que veremos a continuación:
- La vitamina A también te ayudará a mantener tu cuerpo sano este invierno por sus propiedades antioxidantes. Por tanto, no te olvides de incrementar el consumo de zanahorias y verduras de tono anaranjado.
- El pescado tiene un alto contenido de Omega 3 y ayuda a combatir la inflamación asociada con las enfermedades típicas de la época.
- Las granadas son buenos aliados contra la oxidación de la piel y, además, te ayudarán a mantener el corazón sano.
- Las verduras de hoja verde como espinacas, alcachofas o lechugas, favorecen el sistema inmunológico, son ricas en antioxidantes y se pueden consumir crudas o cocidas; crudas siempre serán mejor, pero cuando llega el frío invernal casi se agradece tomarla en platos calientes. También son perfectas para quienes siguen una dieta por su escaso aporte calórico y su alto poder saciante.
- Los tomates serán tan buenos aliados por sus propiedades antioxidantes; además de ser conocidos por tener mucha fibra, importante para una época en la que consumimos platos mucho más duros de digerir, y vitaminas C y E.
- El jengibre no es demasiado utilizado en nuestra cultura, pero tiene sufientes propiedades como para que empieces a consumirlo. Alivia y previene considerablemente el dolor de garganta e, incluso, es grana liado durante los clásicos catarros, gracias a sus propiedades expectorantes
- El ajo actúa como un antibiótico natural al contener alicina, de hecho es preferible comerlo lo más crudo posible para que mantenga intactas sus propiedades. No te olvides de incluirlas en tu dieta para tener las defensas del cuerpo a pleno rendimiento
- Los huevos son una buena fuente de proteínas y de Vitamina D, por lo que además de ayudar a mantener la piel en buenas condiciones, está demostrado que tienden a aumentar el estado de ánimo.
- Los frutos secos como las nueces o las semillas de chía son también buenas fuentes de Omega 3. Además, te ayudarán a la hora de despertar tu mente y potenciar tus capacidades mentales.
- Si bien no es bueno abusar de las carnes, especialmente de las carnes rojas, las proteínas son importantes para mantener el cuerpo sano y, concretamente las carnes rojas son ricas en hierro, ácido fólico y vitaminas B12, B1, B2 y B5.
Los 4 platos que mejor te ayudarán a sobrellevar el mal tiempo
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Sopas y caldos. Ayudan al organismo a mantener una temperatura adecuada y a que nuestro cuerpo equilibre la hidratación de la piel. Las variantes de ajo te ayudarán a combatir las infecciones, según indican expertos en alimentación.
- Comer platos con pollo será fundamental, ya que está científicamente demostrado que ayuda a aumentar la temperatura del cuerpo, así como prevenir la fiebre. Al parecer, inhibe la inflamación, gran molesia en las enfermedades tracto-respiratorias.
- Platos de puchero como fabes con almejas o lentejas. Las legumbres como lentejas, alubias o garbanzos, brindan energía y según la combinación no tienen porqué ser excesivamente calóricos. Además, añaden proteínas, fibra y vitaminas. Por otro lado, todos los platos de puchero te ayudarán a mantener la temperatura corporal.
- Cóctel de frutas frescas. Corta frutas, si es posible con cáscara ya que es ahí donde almacenan todas las vitaminas que beneficiarán tu piel, y disfruta de la explosión de sabor en tu boca. Puedes incluir zumo de naranja para crear la sensación de jugo de frutas sin necesidad de utilizar azúcar.
En cualquier caso, recuerda que una alimentación rica y variada ayuda a potenciar la capacidad regeneradora de las capas más superficiales de la piel. Del mismo modo, el consumo de cigarrillos también aumenta la sequedad de la piel, alterando el tono y generando envejecimiento prematuro, además de falta de luminosidad en la piel, sobre todo en la zona del rostro.
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