Soluciones para la maldita piel grasa
Brillos desagradables todo el día, acné, piel asfixiada, poros abiertos… la piel grasa es un tipo de piel desequilibrada que afecta a gran parte de la población española y que puede llegar a ser especialmente incómoda. La piel grasa es un tipo de piel donde se produce una acumulación y una producción excesiva del sebo en las glándulas sebáceas de la piel, lo que se conoce como seborrea.
Si bien la aparición de arrugas es menor que en una piel seca, por ejemplo, da lugar a una piel de mayor grosor donde las marcas y cicatrices suelen acompañar el rostro para casi toda la vida. Por eso, elegir una crema para piel grasa como la de Kosei Profesional es fundamental para controlar la producción de sebo y regular la piel de forma que se eviten complicaciones. Según datos facilitados por el laboratorio:
Según datos de la Academia Americana de Dermatología, el acné adulto afecta al 35% de las mujeres entre 30 y 39 años, al 26% de las mujeres entre 40 y 49 años y nada menos que a 1 de cada 6 mujeres de 50 o más años.
Hoy, descubrimos algunos consejos para combatir las consecuencias de la piel grasa en nuestra belleza y en la salud de nuestra piel.
¿Qué es la piel grasa?
Como hemos comentado, la piel grasa se caracteriza por sufrir ese desequilibrio en la producción de sebo, ya sea en todo el rostro o en algunas zonas, dando lugar a varios tipos de afecciones.
Es interesante comentar que una piel grana no tiene nada que ver con que la piel esté o no deshidratada, ya que a menudo las personas con este tipo de piel suelen pensar que tienen menos problemas de hidratación; es cierto que su capa hidrolipídica está cargada de lípidos, pero esto no quiere decir que la piel no necesite beber para hidratarse.
Sus causas son variadas, aunque se sabe que la mayor parte de las veces se relaciona con un cambio hormonal como en el caso de la pubertad, la menstruación o el embarazo en el caso de la mujer, el género más afectado por la piel grasa a lo largo de su vida. Del mismo modo, igual que todas las razas tienen acné, los brotes de acné son menos frecuentes en el caso de las razas asiática y negra; eso sí, cuando les toca un brote suelen ser más complicados.
Piel grasa y acné
Además de ese exceso de sebo en la piel, la piel grasa provoca unos poros dilatados y visibles que se ensucian con mucha facilidad. Por ello, este tipo de piel es propensa a padecer imperfecciones como puntos negros, granitos, espinillas o, en definitiva, el antiestético acné.
A su vez, el acné desencadena inflamaciones en la piel que dan lugar a la temida hiperpigmentación post-inflamatoria y sensibilizando la piel. Todo si tienes suerte y no te quedan más secuelas; lo habitual es que este tipo de pieles grasas también sufran cicatrices, marcas, costras, quistes y hendiduras en la piel como consecuencia de los brotes acnéicos.
Piel grasa y asfixiada
La piel asfixiada es, en realidad, un tipo de piel grasa que posee problemas para expulsar el sebo fuera del poro, algo bastante común en pieles grasas de fumadores. De esta forma, se crea un tapón de sebo y suciedad que acaba por asfixiar el poro. Muchas veces se confunde con la piel combinada, pero realmente es una piel que requiere regular y equilibrar la producción de sebo en la piel.
Visualmente, se puede reconocer porque se muestra como una piel opaca con puntos negros y desequilibrada, con textura áspera en algunas zonas y grasa en otras. Puede tener o no brotes de acné y suele tener un exceso de queratinizción, además de una capa hidrolipídica irregular que da lugar a deshidratación en algunas áreas.
Soluciones para la piel grasa
La piel grasa necesita principalmente mantenerse hidratada y ayudarla a controlar la producción de sebo mientras se tratan las afecciones en las que haya derivado con en el caso del acné que veíamos antes que requerirá controlar la inflamación y un control de la actividad microbiana para intentar controlar el brote.
En casos de pieles grasas, también es importante mantener el rostro libre de productos que puedan taponar los poros como producto comedogénicos o polvos de maquillaje. A pesar de que puedan resultar tentadores pueden derivar en una piel asfixiada, resecar la piel o potenciar la aparición del brote acnéico.
Rutina diaria de la piel grasa
Debes adaptar tu rutina diaria a una piel grasa es básico para combatir sus efectos. La principal misión será evitar la acumulación de impurezas y toxinas, por eso, es importante mantener una buena rutina de limpieza donde los limpiadores en gel serán un gran aliado para mantener las bacterias que pueden provocar el acné a raya. Es importante no abusar tampoco de la limpieza para evitar un exceso en la retirada de lípidos que potencie la producción de aún más sebo.
Dentro de la rutina semanal de piel grasa puedes incluir un peeling químico, de forma que limpiemos en profundidad la piel de células muertas, pero sin tener que friccionar sobre los granos como ocurre con los peelings mecánicos que requieren frotar mini-partículas sobre el rostro que pueden reventar el acné y provocar que acabe por extenderse y dejar más cicatrices.
Además, si tienes piel grasa es importante incluir una mascarilla semanal que regule la producción de sebo y te ayude a oxigenar la piel.
Lo que el centro de estética puede hacer por la piel grasa
Los centros de estética te ayudarán a complementa tu rutina para controlar la piel grasa con distintas técnicas como tratamientos cosméticos que incluyen peelings o dermoabrasión con punta de diamante, tratamientos medico-estético como el láser o la cirugía en algunos casos de acné muy graves.
Además, una vez pasado el brote de acné se pueden realizar tratamientos para regenerar la piel y reducir manchas y cicatrices como la mesoterapia presurizada, la radio frecuencia o la ozono-terapia.