La luz azul también provoca el envejecimiento prematuro de la piel
La Era Digital ha traído consigo un nuevo riesgo para nuestra salud que aún hoy sigue en fase de estudio para delimitar el alcance de sus posibles consecuencias. Se trata de la Luz Azul o luces HEV que nos rodean cada día y a la que numerosos estudios hacen responsable de una aceleración en la degradación de los pigmentos orgánicos.
Desde que nos despertamos y durante todo el día nos pegamos a la pantalla del móvil, al ordenador, a la televisión,… sin darnos cuenta de que estamos expuestos a estas luces que de entrada aceleran el proceso de envejecimiento y que actualmente se estudia su peso a la hora de desarrollar algunos problemas de visión.
Además, la cuarentena del Covid-19 ha provocado una mayor exposición a estas luces, por lo que no es de extrañar que cada día se popularicen más productos especializados en la protección frente a la luz azul como en el caso de la crema facial LADIVAL URBAN FLUID que protege de la radiación solar, la luz visible, la luz azul o la polución y reduce los radicales libres de la piel hasta un 62%.
¿Qué es la Luz led?
Como sabes, luz se compone de diferentes radiaciones visibles que van del extremo azul-violeta al otro en rojo y de otras no visibles como pueden ser los rayos gamma o los rayos X en un extremo a los infrarojos y las ondas de radio en el otro. Actualmente, se considera que aquellas radiaciones que se encuentran cada vez más cerca del extreno azul-violeta son más energéticas y peligrosas, mientras que en el extremo del rojo, con ondas más largas son más inocuas para la salud orgánica.
Este tipo de Luz Azul, también llamada Blue Light o Luz HEV (High Energy Visible) de la que hablamos hoy, se encuentra en la luz blanca natural y es parte del espectro, pero especialmente en las pantallas artificiales de los dispositivos que comentábamos antes. Un consumo moderado tiene beneficios, pero el exceso artificial al que nos vemos sometidos es lo que hace que sea peligroso para la salud y especialmente para el aspecto de la piel.
Hoy sabemos que los rayos de luz azul penetran en más en profundidad en la piel que los rayos UV, por lo que pueden dañar las células bajo la piel hasta un punto que ahora mismo no terminamos de conocer en cuanto a su alcance de degradación celular porque, además, la luz azul estimula la creación de radicales libres que también degradan la calidad de la piel, potencian el envejecimiento prematuro y disminuye la elasticidad de la piel.
Síntomas y consecuencias de la Luz Azul
Algunos de los síntomas más comunes a corto plazo del exceso de luz azul sobre el cuerpo humano son irritación y sequedad ocular, cansancio, pesadez o falta de concentración, además de poder llegar a alterar la capacidad del sueño. Sin embargo, aún se estudian los posibles efectos a largo plazo, ya que su incidencia en seres vivos se está estudiando en estos momentos para encontrar formas de prevenir sus consecuencias.
Uno de sus beneficios es que eleva la temperatura y potencia la memoria cuando se utiliza para tareas de aprendizaje según investigaciones de la Universidad de Montreal (Canadá) con Gilles Vandewalle a la cabeza, afirmando que aumenta el ritmo cardíaco y la temperatura. De hecho, precisamente también se sabe que la luz azul suprime más que en otros espectros la síntesis de melatonina, la famosa hormona del sueño, llegando a producir o potenciar el insomnio.
Protección contra la Luz Azul
Igual que para evitar daños en la córnea del ojo o la fatiga existen cristales especializados contra la luz azul, actualmente el mundo de la cosmética investiga las alteraciones que produce buscando la protección con péptidos especializados que se adapten al nuevo estilo de vida de la sociedad.
Es importante intentar regular además la exposición a este tipo de luz azul artificial, intentando descansar cada 20 minutos mirando a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos para reducir la fatiga visual, o aplicar cremas que creen un film de protección para evitar la incidencia de la luz azul sobre la piel.
¿Imaginas ir a tomar el sol sin protector solar o sin gafas de sol? Incluso si eres de las personas que no presta atención a esto… ¿sacarías algo del horno sin los guantes puestos? Es hora de tomar conciencia y empezar a protegerse también de estas luces HEV o luz azul que inciden sobre nosotras casi de forma permanente en la rutina diaria.