#ActivosCosmeticos Escualano, fuente de protección
En los activos cosméticos de esta semana vamos a hablar del Escualano, un activo perfecto para suavizar la piel sin dejar sensaciones grasas, por lo que es muy utilizado tanto en cosmética corporal y facial como capilar. En realidad, se trata de un activo que reduce la oxidación de los lípidos de la piel.
El escualeno o su derivado vegetal escualano del que hoy hablamos, es un principio activo presente en nuestro sebo. Se trata de un componente muy interesante para las pieles maduras, ya que ayuda a prevenir el envejecimiento evitando el daño oxidativo y manteniendo la hidratación; además, es un gran aliado para reforzar la barrera de defensa natural de la piel.
Se trata de un lípido vegetal muy refinado con una estructura molecular muy similar a la de los lípidos de la piel. De rápida absorción, no deja sensación grasa, es un activo biocompatible no irritante gracias a su baja toxicidad; además, no sensibiliza la piel, por lo que su uso cosmético es muy amplio.
¿Qué es el escualano?
Originalmente, esta sustancia se conocía como escualano y se extraía del hígado de tiburón, pero hoy en día se utiliza un escualano vegetal que habitualmente encontramos en algunos aceites y vegetales como el aceite de amaranto con hasta un 8% de escualano natural, las olivas o el germen de trigo; resumiendo, es un aceite hidratante muy refinado que también puede proceder de la oliva.
El Escualano (Squalane, Squalane, Olive Squalane) es un lípido inodoro que forma parte fundamental de la barrera hidro-lipídica natural de la piel que actúa como protección ante agresiones externas e internas, como la pérdida de hidratación.
Además su alta capacidad de penetración rápida y sin dejar sensación grasa, con alta lipocidad y tensión superficial, lo convierte en un interesante activo para vehiculizar principios activos y mejorar la penetración de estos en la piel, así como para aportar estabilidad a las texturas de emulsiones que combinan activos hipo y liposolubles.
Escualano y escualeno
Originalmente, esta sustancia se conocía como escualano y se extraía del hígado de tiburón, pero hoy en día se utiliza un escualano vegetal que habitualmente encontramos en algunos aceies como el aceite de amaranto con hasta un 8% de escualano natural.
El escualano y el escualeno son parecidos, pero el escualano aparte de ser vegetal tiene mayor estabilidad al oxidarse menos; el escualano es escualeno hidrogenado que mantiene con su homólogo de origen animal el formato de aceite sedoso al tacto, conservando las propiedades beneficiosas del escualeno.
Origen del escualano
El escualano es la forma hidrogenada del escualeno y lleva décadas utilizándose en la medicina tradicional, ya que fue descubierto en 1906 por el químico japonés Mitsumaru Tsujimoto. Al ser muy inestable y oxidarse, se buscaron alternativas vegetales a medida que avanzaba la ciencia.
La primera producción conocida de escualano a partir de escualeno se dio en 1916, siendo más estable frente al calor y la oxidación, con un olor imperceptible, un aspecto transparente y una alta compatibilidad con la piel.
Usos cosméticos del escualano
Como hemos comentado, el escualano está presente en la piel de forma natural, esencialmente en la grasa cutánea y disminuye con paso del tiempo y el envejecimiento. Por ello, es habitual su uso de lociones, sérums e hidratantes faciales y corporales, así como mascarillas capilares. Su capacidad para redensificar aporta un aspecto suave, terso y saludable.
Antioxidante y fotoprotector
El escualeno es el lípido protector frente a la radiación UV más importante de la piel, bloqueando la reacción en cadena de los radicales libres e inhibiendo la peroxidación de los lípidos. De esta forma, la piel mantiene la barrera protectora en buenas condiciones y se combaten las agresiones externas como rayos solares o radicales libres.
Propiedades emolientes e hidratantes
Gracias a su estructura química, de alta compatibilidad con la piel y el sebo, y su capacidad de oclusión se convierte en un activo clave para retener el equilibrio de humedad en la piel. Aporta elasticidad y flexibidad a la piel, por lo que es un ingrediente muy apreciado para suavizar y alisar.
Así, ayuda a reducir visiblemente las arrugas y líneas de expresión del rostro y el contorno de ojos en combinación con otros activos, ayuda a mejorar la firmeza cutánea y la elasticidad cutánea, dando lugar a un rostro rejuvenecido.