Cómo tratar las uñas quebradizas y escamadas
TEXTO COLABORADORES LE CLAN L’ESTHÉTIQUE. Son muchas las causas que dan lugar a unas uñas escamadas y quebradizas. Ciertos hongos o afecciones específicas de la piel se encuentran entre las principales causas por las que en ocasiones nuestras uñas se tornan escamadas y quebradizas. No es suficiente con realizar habitualmente la manicura o pedicura en nuestro centro de uñas de confianza y habitual, el problema de las uñas escamadas y quebradizas requiere de un cuidado constante y regular hasta solucionarlo por completo.
Para ello, es importante seguir una serie de consejos prácticos para evitar las uñas escamadas y quebradizas, como los que hoy recogemos, sugeridos tras hablar con las firmas especializadas en cuidado de uñas ORLY y Bio Sculpture, así como por las profesionales de los centros Twentynails en Madrid. Hoy te traemos sus mejores consejos.
Dauri Jerez, manicurista de Twentynails Retiro (Avenida Menéndez Pelayo, 53), plantea algunas claves:
“Es importante visitar al dermatólogo para que dictamine un diagnóstico preciso. También, procurar siempre que las uñas estén cortas y usar guantes cuando vayamos a tratar con sustancias agresivas y evitar ambientes con exceso de humedad.
La alimentación ayuda pero no es la panacea, aconsejo el aceite de oliva también aplicable en manos y pies, así como cosméticos efectivos que realmente refuercen nuestras uñas, hablo por ejemplo de bases de calcio y fortalecedores”.
No en vano, se sabe que el contacto frecuente y sin protección con productos químicos de limpieza como lejías, ácidos o detergentes con algunas de las causas más comunes en la aparición de las uñas quebradizas y frágiles; apareciendo pequeñas alteraciones en la forma, color, textura y superficie de la uña, que se vuelven frágiles, al borde de la rotura por su escasa fuerza y elasticidad.
Elmis S. Pacheco, educadora de ORLY, apuesta por usar esmaltes de buena calidad para evitar que aparezcan las tan poco deseadas escamas:
“En el momento de tratarlas, debemos pulir con cuidado las uñas con un buffer e insistir en la zona que se vea más dañada, hidratando cutículas y las propias uñas cada día con un buen aceite que podemos colocar en la mesilla de noche para que no se nos olvide.
Para las escamadas y abiertas, recomiendo un potente protector que evite que el esmalte salte antes de tiempo así como un top coat que lo fije”.
Por su parte, Andrés Martín, Brand Manager de la firma, advierte en el caso de haber empezado algún tratamiento se debe tener en cuenta los tiempos de efectividad, especialmente, en sus propias palabras, “hay que ser muy paciente con aquellos destinados a fortalecer y nutrir las uñas con calcio en gel, pues crecen de manera lenta, no más de 2mm en un mes, y tenerlas perfectas puede llevarnos un largo tiempo”.
Maribi Arnedo, de la firma sudafricana Bio Sculpture, también tiene algunos consejos interesantes:
“Por ejemplo, masajear regularmente las cutículas y uñas con movimientos circulares para que estas crezcan de una manera sana y fuerte, o acudir de vez en cuando a que nos hagan envolturas hidratantes y nutritivas de manos y pies, sin olvidar que podemos hacer mucho si llenamos la nevera con grasas buenas como el salmón, las nueces o los aguacates, vitamina A que aportan los huevos, las zanahorias o las acelgas, y cómo no, el calcio de la leche, el brócoli, las espinacas o las almendras”.