Cómo combatir bolsas y ojeras

Las antiestéticas bolsas y ojeras son cada día más comunes entre las personas debido a la vida frenética que llevamos, más allá de los componentes genéticos. Las causas pueden ser muy variadas como la falta de sueño, un elevado nivel de estrés o alergias.

Las bolsas se forman debido a la acumulación de líquido y grasa natural bajo los ojos, en la zona ocular, por lo que se muestran faltos de elasticidad y con un aspecto cansado. Lo primero que se debe hacer es visitar a un dermatólogo para conocer las causas exactas, pero en la mayor parte de las ocasiones sabemos perfectamente qué podemos hacer para controlar su aparición. Hoy repasamos algunos consejos para combatir las temidas bolsas y ojeras.

Causas de la aparición de bolsas y ojeras

Actualmente, hay varias causas reconocidas para la aparición de bolsas y ojeras:

•  Estrés. El estrés al que nos sometemos libera cortisol y aumenta el volumen de la sangre, lo que provoca hinchazón y pérdida del soporte graso de forma que con el paso del tiempo visualmente la ojera aumenta su tamaño y afecta hasta la mitad del rostro aproximadamente.
•  Piel muy fina en la zona periocular y Flacidez. Causa que cualquier alteración en la zona ocular sea mucho más acusada desde el exterior, además, la flacidez provocará un mayor hundimiento en la zona ocular por la alteración del colágeno y la elastina.
•  Causas genéticas. La genética siempre juega un papel importante en las afecciones de la piel. Podemos corregir las imperfecciones, pero no conseguiremos modificar ciertas características de nuestro cuerpo.
•  Deshidratación. Causa que la piel bajo los ojos se hunda por falta de colágeno y elastina, se puede dar por muchos motivos, por ejemplo un abuso y falta de protección en la exposición solar puede provocar un incremento de las bolsas y ojeras
•  Hinchazón o edema. Puede deberse a muchas causas como en el caso de las alergias. Por eso, siempre es importante determinar las causas de la aparición de las ojeras para paliar no solo los síntomas, sino las causas, ya que, por ejemplo, en el caso de la alergia será necesario recurrir a medicamentos más allá de los remedios caseros.
•  Nutrición desequilibrada y hábitos de vida. Irregularidades en la dieta como exceso de sal o de azúcares puede potenciar la aparición de bolsas y ojeras como consecuencia de la mala dieta y el estilo de vida que incluye malos hábitos como el tabaquismo o la falta de sueño.

Decálogo para combatir bolsas y ojeras

1. Duerme boca arriba con la cabeza sobre una almohada gruesa (hay quien opta por poner 2 almohadas). El ideal es dormir 8 horas, pero ponte un mínimo de 6 horas. Esta posición evita la acumulación de líquido en la zona.
2. Productos refrescantes o elementos que aporten frío te calmará bastante la mirada y reducirá la sensación de estrés. Por ello, hay quienes utilizan contorno de ojos en roll o que pueden poner en la nevera para que esté más fresco en su aplicación. También un remedio casero consiste en sumergir un apósito de algodón en agua fría y aplicarlo en la cara durante 5-10 minutos.
3. Mejora la dieta. Como hemos dicho un exceso de azúcar y sal potenciará la retención de líquidos y se reflejará en tu mirada. Incluir verduras, y vitaminas en la dieta es básico para la salud general del cuerpo.
4. Evita productos que puedan hinchar tus ojos como productos de limpieza facial demasiado agresivos o crear tú misma agresiones como al presionar y frotar los ojos. Un remedio natural eficaz es la aplicación de una bolsita de manzanilla fría, menta, ginseng o té negro sobre los ojos porque alisan y tersan la piel de la zona.
5. Controla posibles alergias con dermatólogos y sigue las pautas para paliar sus síntomas como ventilar bien el hogar y limpiar en profundidad muebles y potenciales fuentes de alergia como alfombras o sofás.
6. Haz ejercicio diario para potenciar la buena circulación de la sangre de forma que evitemos esos coágulos de sangre en la zona ocular que causan las ojeras. Mejorar la respiración también te ayudará a oxigenar mejor las células para recuperar la frescura en la mirada.
7. Procura controlar el estrés dentro de tus posibilidades. El estrés causa un aumento de la hinchazón como hemos comentado por la liberación de cortisol. No podrás controlar todo, pero al menos sí evitar sobrecargarte demasiado.
8. Elimina toxinas. Bebe 2 litros de agua diarios y elimina malos hábitos como el tabaco o el alcohol que provocan un envejecimiento prematuro y daños en tu organismo que, en muchos casos, pueden llegar a ser irreversibles.
9. Protégete del sol. Todas sabemos que los rayos ultravioletas son perjudiciales para la salud y peligrosos para una piel sana y bonita, además potencia la sdeshidratación de la piel que provoca la aparición de más arrugas, líneas de expresión o, incluso, manchas aparte de las bolsas y ojeras.
10. Rutina de limpieza y cuidado facial. Como siempre, no podemos irnos sin recordar que es importante mantener una rutina de limpieza diaria con apoyo semanal y mensual mediante mascarillas y productos de belleza específicos más allá de la crema o el serum. De hecho, si el maquillaje permanece en los conductos lagrimales puede provocar inflamación e infección si no se retira.