#PrendasconHistoria El Bolso como complemento del look diario
El bolso es el gran complemento para el día a día, resulta esencial en cualquier estilo y más aún en la vida moderna y si bien es cierto que elementos para guardar cosas en tela ha habido desde tiempos inmemoriales, el concepto de bolso como bolso de mano complementario de la moda para llevar cosas personales de forma regular no es tan antiguo. Hoy te contamos lo más interesante del desarrollo de este complemento imprescindible.
Los orígenes del bolso
Lamentablemente, no se tiene constancia fiable de cuándo apareció exactamente el primer bolso de la historia. Se sabe que los antiguos pueblos prehistóricos dibujaban sobre la roca figuras y símbolos en los que representaban cómo era su vida y sus costumbres (petroglifos) y, en ellos, aparecen figuras femeninas con una especie de bolso en la mano, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que en los primeros tiempos el ser humano era nómada y, por tanto, necesitaba transportar sus cosas.
Los primeros indicios más sólidos de la historia del bolso se remontan al antiguo Egipto, donde algunos jeroglíficos y esculturas demuestran que los hombres de la época contaban con una especie de bolsa atada a la cintura para llevar distintos elementos como semillas en las plantaciones o presas de caza.
No son ni mucho menos los únicos, ya que El historiador griego Herodoto, del siglo V a.C., ya habla de los asirios transportando documentos en un estuche abolsado colgado de la cintura y, de hecho, ellos ya llamaban birsa a una especie de bolso que formaba parte de su indumentaria.
Durante el s. XIV ganaron popularidad unas pequeñas bolsas de cuero cerradas mediante un cordón que se utilizaban tanto por hombres como por mujeres. El hombre lo utilizaba principalmente para llevar dinero, mientras para las mujeres era un alarde del estatus social, de ahí la gran importancia que se daba a los bordados y adornos, dejándonos auténticas obras de arte en la historia de la moda.
Ya en el S.XVI gracias a la moda isabelina, las personas con mayor nivel económico decidieron ocultar esas bolsas de dinero entre los pliegues de la ropa, especialmente en el caso de las faldas, en lo que muchos catalogan como la primera aparición del bolsillo o, al menos, el momento precursor de su creación.
El concepto de Bolso en la modernidad
Durante el s.XVIII tiene lugar una revolución en la moda que terminó por popularizar el bolso tal y como lo conocemos.
Los diseñadores de moda comenzaron a apostar por diseños más sencillos, por estéticas más simples que marcasen la figura del cuerpo, de modo que ni entre las ropas entraban las bolsas de dinero ni muchas de estas nuevas prendas contemplaban el bolsillo como una opción cómoda para la persona. De hecho, muchas de las prendas carecían de bolsillos.
El bolso de la Edad Media ya marcaba diferencias sociales, por ejemplo en el París del siglo XIII los villanos utilizaban las bolsas de cuero, mientras los poderosos utilizaban bolsos de tela bordados. De hecho, fue en el siglo XVIII cuando nacería un nuevo modelo de bolso: el bolso estilo cartera, fabricado con diversos materiales como seda o piel.
En este caso, estos bolsos ya se fabricaban en tela y en sus diseños se recuperaron viejas costumbres como los bordados o los elementos decorativos del bolso, de nuevo permitiendo que el bolso identificase el estatus social y económico de la persona, hasta el punto que se convirtió en un complemento indispensable para la moda de la época y se relacionaba con la capacidad de la mujer de contraer matrimonio.
Estos bolsos ganaron gran popularidad, se empleaban para cargar objetos personales, no dinero, ya que para ese menester existía otro tipo de bolso: el que sería el precursor de la cartera o billetero tal y como hoy lo conocemos.
Llegada la industrialización en pleno siglo XIX se dio una nueva revolución que terminó por consolidar el bolso de mano como accesorio imprescindible de la moda. La variedad de prendas incluían ropa sin bolsillos y la aparición del tren hizo popular a lo que hoy en día se conoce como equipaje de mano para complementar al bolso en los viajes.
El bolso en la actualidad
En la primera década de 1900 surgirían las primeras grandes firmas de bolsos con modelos icónicos en el mundo de la moda que en muchas ocasiones duran hasta nuestros días. Sería en los felices años 20 cuando el mercado comenzase a crear tipologías como el clutch o el clásico minaudière que tanto hemos visto en el mundo del cine.
Dentro de la evolución del bolso, también nació lo que se conoció como “retículo, indispensable o balandrán”, en algunos casos llamado “ridículo” a modo de mofa en España. Surgido a finales del XIX y principios del XX, las damas españolas utilizaban estos bolsos de tela bordada con cierre de acero y cadenilla o cordón a modo de asa que se hicieron muy populares.
En la década de los 60 surgiría un estilo de bolso más compacto que se llevaría colgado del hombro, mientras que el movimiento hippie pondría de moda bolsos grandes y coloridos, que hoy en día siguen asociados al estilo boho chic.
Llegado el siglo XX, bolso se convierte casi en mero un complemento que ha de hacer juego con zapatos y vestido y así continúa hasta nuestros días reinventándose en cada momento, adaptándose a las tendencias o, incluso, recuperando diseños del pasado, como vemos ahora con la gran tendencia de las riñoneras.