Entrevista con el cirujano Eugenio Lalinde sobre el aumento de mama
Se trata de una intervención que, si hasta hace algunos años estaba reservada a actrices y cantantes famosas, hoy día se ha popularizado entre las mujeres porque ¿por qué renunciar a eliminar complejos y tener el pecho que te gustaría? Sin embargo, se trata de una intervención que sigue suscitando muchas dudas entre las posibles pacientes, ya que implica una entrada a quirófano, lo que siempre genera miedos, aunque sean infundados. Por eso, he querido hablar con el reputado cirujano madrileño Eugenio Lalinde, que ha accedido a esta entrevista para solventar todas nuestras preguntas sobre el proceso.
¿Cuál es la mejor edad para realizar un aumento mamario?
La edad ideal está entre los 20 y 35-40 años. Necesitamos que la paciente este completamente desarrollada, que haya pasado ya la adolescencia y que esté en la fase adulta. No es muy razonable hacer aumentos en pacientes en crecimiento.
Por otro lado, por encima de los 40-45 años la mama tiene que tener unos requisitos adecuados: piel en buen estado y buena posición de la mama. En caso contrario, lo razonable sería realizar un aumento mamario acompañado de una mastopexia, una pequeña intervención que consiste en la elevación de la mama o el retensado de la piel.
¿Existe alguna contraindicación para aumento de mamas?
Probablemente la única contraindicación real que existe para realizar el aumento de mamas es que sean difíciles de controlar radiológicamente: las prótesis dificultan la mamografía, dejan una zona oculta en la que no es posible ver el parénquima mamario.
En ese caso, si el ginecólogo nos dice que estamos ante una mama de alto riesgo, debemos pensar si realmente vale la pena someternos al aumento mamario.
¿Cómo puedo saber cuál es el tamaño ideal para mí?
El tamaño ideal tiene dos partes; por un lado, la adecuación de la mama a la estructura corporal, digamos que hay unas proporciones razonables con respecto al tamaño del cuerpo. No es aconsejable ponerse una mama muy superior al espacio que el cuerpo tiene reservado para ella, que exceda sobre todo la anchura del tórax, porque eso al final trae problemas.
El otro factor que influye es la idea preconcebida que cada paciente tenga en su cabeza, cuál es el tamaño que ella considera ideal para ella. Lo que hacemos es intentar adecuar las dos cosas: por un lado, aconsejamos al paciente cuál es el tamaño ideal para ella en función de su estructura corporal y, por otro lado, también intentamos adecuarnos a sus expectativas, y le decimos que si se pasa en el tamaño pueden aparecer algunas complicaciones. Pero al final es siempre la paciente la que manda.
¿Es muy dolorosa la recuperación?
El dolor depende fundamentalmente del sitio en el que esté colocada la prótesis. Hay tres planos; subglandular o debajo de la glándula, subfascial, que es por debajo de la fascia muscular, la lámina blanca que rodea el músculo pectoral, y submuscular, por debajo del músculo.
Las dos primeras son prácticamente iguales, no son dolorosas, puesto que no se altera el músculo. Las roturas fibrilares son las que producen dolor, como se ve claro en los futbolistas. Cuando un futbolista se rompe una fibra muscular se queda tirado en el campo y es tan doloroso que hay que buscarlo en camilla, esto es algo parecido. Cuando duele es cuando están colocadas por debajo del músculo.
No obstante, la colocación por debajo del músculo es muy razonable, ya que de esta forma protegemos la prótesis: por un lado, la cubre en las zonas más mediales y altas, en la zona del escote, para evitar que se vean irregularidades, y por otro lado la mantiene alta, la sujeta. Por eso con prótesis submusculares se tiene dolor en la recuperación, pero es un dolor razonable y en un par de días la paciente se olvida del proceso.
¿Cuánto tiempo de recuperación se debe respetar tras la intervención?
El tiempo de recuperación depende de cada paciente, hay pacientes que se recuperan en 3 días, y otros tardan una semana 10 días en recuperarse. El tiempo medio suele estar entre 5-7 días. A partir de ahí la paciente puede volver a su vida normal.
¿Cada cuánto y cómo debe acudir al control médico una mujer con implantes mamarios?
Nuestra recomendación es que, pasado el primer año, acudan a revisión cada año o año y medio, y por supuesto siempre que haya un cambio en la forma de la mama, un cambio en las sensaciones…
Nosotros, por ejemplo, no cobramos ese tipo de revisiones, ya que preferimos que las pacientes vengan periódicamente a que dejen de venir por no abonar una consulta y tener un problema con el paso de los años.
¿Qué necesitamos para realizar los controles principalmente?
Fundamentalmente una ecografía. En ella podemos encontrar toda la información necesaria: cómo está la prótesis por dentro, si está íntegra, si no está íntegra, si ha sufrido, etc.
La rotura de la prótesis no es una urgencia. Si ocurre, la única precaución es cambiarla, que es un procedimiento muy sencillo, y de esta manera nos aseguramos de que la paciente va a disfrutar de sus mamas durante un largo período sin presentar ningún tipo de problemas.