Alzheimer, un mal que requiere mayor investigación
En el texto de salud de hoy vamos a dejar espacio para hablar de una realidad que hoy afecta a miles de personas y espero sirva a modo de denuncia social para reclamar mayor inversión para paliar los efectos de una enfermedad degenerativa que va en aumento.
El alzheimer es conocido por ser uno de los grandes males que azotan la sociedad moderna, no en vano es una enfermedad que afecta a 20 millones de personas en todo el mundo; es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) augura que con los años irá afectando a un mayor número de personas en su mayoría mayores de 65 años. Sin embargo, solo aquellos que conviven con la enfermedad día a día saben lo que es la realidad.
Los primeros síntomas son la pérdida momentánea de la memoria, la desorientación en el tiempo y el espacio, así como una disminución de las funciones intelectuales. El deterioro avanza hasta que el enfermo llega a no poder reconocer a sus seres queridos e incluso a él mismo, necesitando ayuda para todas las funciones vitales, incluso utilizar los cubiertos para comer. De hecho, a menudo se observan otras afecciones y enfermedades que surgen a raíz de ese deterioro cognitivo como las causas derivadas de dejar de comer o alteración a la hora de tomar medicación.
¿Qué es el alzheimer? ¿Podemos prevenirlo?. Desde Margaret Thatcher a Carmen Sevilla, cualquiera puede verse afectada por la enfermedad. Por desgracia, el alzheimer es una enfermedad degenerativa clasificada como demencial, progresiva e irreversible y solo en España, hay 700.000 enfermos de Alzheimer y cerca de un 3% de las personas que padecen este mal tiene menos de sesenta años.
No todo es oscuro en torno al mundo del alzheimer: cada día hay más fármacos y terapias que permiten controlar los síntomas más habituales como el deterioro cognitivo, la depresión o los pasajes violentos; sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer y, de hecho, son muchas las fundaciones y organizaciones dedicadas a seguir avanzando en su investigación como la Fundación Pasqual Maragall, incluso hace no demasiado se llevaron a cabo experimentos con vacunas para intentar frenar el deterioro producido por el alzheimer.
Evitar el alzhéimer es complicado porque aún ni siquiera está del todo claro porqué se desencadena, pero diferentes estudios científicos han indicado que algunos hábitos de vida saludable ayudan o parecen ayudar a disminuir las posibilidades de padecer esta enfermedad o, al menos, retrasar sus devastadores efectos como practicar deporte suave regularmente, mantener las relaciones sociales, realizar actividades mentales o cuidar el corazón (hipertensión arterial, hipercolesterolemia, enfermedades cardíacas, tabaquismo o diabetes son factores importantes a la hora de generar un deterioro cerebral).
Tenemos la suerte de formar parte de un país con dieta mediterránea, rica en antioxidantes, vitamina C y E y omega 3, conocidos por sus fectos a la hora de mantener las funciones cognitivas. No obstante, diversos estudios han descubierto que incluir pescado en la dieta al menos una vez por semana produce una reducción del 60% de padecer la temida enfermedad; mientras, se dice que el consumo elevado de grasas saturadas y de cobre incrementa el deterioro cognitivo.
No obstante, nada garantiza que el alzheimer vaya a llamar a tu puerta en algún momento por lo que seguir invirtiendo en investigación para combatirlo es crucial, así como la inversión para hacer que las personas y familiares de quienes lo padecen puedan estar correctamente atendidos dentro de la sociedad moderna.