Una empresa de componentes del calzado con mucha historia
La manufactura y fabricación de calzado en España posee empresas con larga trayectoria y experiencia que cada día hacen posible el crecimiento dentro de un sector complejo y que abarca muchas áreas y puestos de trabajo.
Una empresa de componentes del calzado con mucha historia, Eboli Complementos, es un buen ejemplo, se trata de un proyecto con sede en Elda, Alicante (un punto clave dentro de la fabricación del calzado en España), con más de 50 años a sus espaldas y que ha visto las variaciones que ha sufrido el mercado, así cómo la demanda ha ido variando en base a las tendencias que nos llegan año tras año.
Algunos de los pilares de los calzados made in Spain se sostienen por unas empresas exigentes que claman por materias primas de calidad para poder ofrecer un producto por encima de la media en el mercado. Además, la innovación y la diferenciación son claves para la supervivencia del mercado del calzado español, por lo que no es de extrañar que actualmente el país cuente con patentes de todo tipo, como en el caso de los tejidos que veremos próximamente.
Esto ha posibilitado que empresas de materias primas y complementos para el calzado hayan tenido que maximizar sus estándares para cubrir las altas exigencias del mercado y que ha posibilitado una expansión internacional de las empresas españolas. En el caso que mencionábamos al principio, los alicantinos tienen un elástico forrado especial que actualmente se suele utilizar en la zona de los talones, laterales de sandalia y en zapatos descubiertos, fabricado con pieles suaves para mejorar la elasticidad y que el zapato sea más cómodo de quitar y poner.
El del calzado es un mundo duro, cuya fabricación es casi una tradición que se reinventa cada día, arrancó a mediados del siglo XIX en la comarca del Medio Vinalopó de Alicante (zona que incluye Elda, por ejemplo), extendiéndose más adelante a otras zonas de la Comunidad Valenciana y resto de España. Por eso, en puntos clave de nuestro país continúa un gusto por la artesanía que permite desarrollar incluso productos a medida y prestigio a nivel internacional gracias a su capacidad de adaptación.
Así, encontramos un gremio sectorizado que no solo se dedica al ensamble del calzado, sino que se ha diversificado fomentando las exportaciones como muestran los datos del sector. Es el caso del ejemplo que tomábamos hoy para hablar de la tradición zapatera en nuestro país y en Elda en particular, Eboli Complementos ofrece materiales para el calzado que no pasan desapercibidos, algunos por su innovación y otros por la utilidad que lleva tiempo aplicándose como en el caso del cordón cosido, un refuerzo forrado de algodón o nylon con piel o sintético, cosido y recortado para asegurar la linealidad.
Un material tradicional muy utilizado en cordoneras, para crear lazos o la caña de algunas botas.
Al otro lado de las marcas fabricantes de calzado en España, se esconde todo un mercado paralelo que implanta cada día la digitalización y tecnología en todas las fábricas, no solo para facilitar el trabajo, sino para mejorar la precisión y con ello la calidad de los productos, así como empresas que han incorporado la transformación digital con el desarrollo de soluciones tecnológicas especificas pensadas para las industrias del sector de la fabricación de calzado en España.
Encontrar el equilibrio entre las dos tendencias es, sin duda, uno de los retos del mercado que ya en 2017 presentaba un crecimiento del 2.7% en las exportaciones globales del sector del calzado según datos oficiales. Aún así, España sigue muy por debajo de otros países del mundo en cuanto al volumen de negocio de la fabricación del calzado, importando también en un gran porcentaje.