Extensiones de pestañas, tendencia en auge
Las extensiones de pestañas están más de moda que nunca. Si bien tuvieron unos años de recaída en el mercado, la tecnología ha llevado de nuevo hasta el estrellato a esa mirada de infarto coronada por pestañas vibrantes y llenas de vida adaptadas para todos los gustos. El problema a la hora de comprar extensiones de pestañas es no saber qué tipo elegir acorde con nuestra necesidad y rasgos faciales por lo que ponerse en manos de un experto siempre será lo más adecuado.
Además, te permitirá tener acceso a materiales de primera calidad y de uso profesional que siempre es importante ya que hablamos de una zona más dura de lo que aparenta, pero, al fin y al cabo, delicada. De hecho, si eres profesional del sector no debes conformarte con dar un servicio rápido, combina la rentabilidad con una buena capacidad para definir miradas de forma segura para conseguir fidelizar a tu clientela.
Las extensiones de pestañas para uso de un día o de quita y pon son adecuadas para eventos muy concretos, incluso para dar un toque diferente a tu estilo con plumas o extensiones llamativas, pero la realidad es que son mucho menos seguras que las pestañas pelo a pelo si se van a utilizar con cierta regularidad, ya que, por ejemplo,reducimos el tiempo que estamos manipulando la zona a largo plazo y tenemos muchas más limitaciones a la hora de conseguir un resultado natural. Por ejemplo, en las pestañas pelo a pelo una se puede ir a nadar tranquilamente que aguantan perfectamente, yo he tenido ocasión de probarlas y son una maravilla, de hecho puedes incluir más o menos volumen según el tipo que elijas, la de volumen ruso, por ejemplo, me parecen una pasada para esta época.
Lo que duren este tipo de extensiones dependerá de las fases de crecimiento natural de tus pestañas y de la destreza de la profesional que te ponga la extensión, ya que, por ejemplo, habitualmente hay que mantener ciertos niveles de humedad para que el pegamento fije mejor y no termine despoblando antes de tiempo. En general, cuenta que cada dos o tres semana será interesante volver al centro para realizar una reposición y así volver a mantener la mirada profesional intacta.
La importancia de acudir a un centro profesional bien cualificado, o de estar bien formado en el caso de que seas un profesional buscando abrir tu propio centro, también es clara cuando lo que se está buscando es un realce de la mirada que potencie nuestra belleza, ya que la forma en la que se coloquen definirá claramente los ojos durante el tiempo que se utilicen. Una buena praxis evitará problemas de salud, ya que si no se aplican correctamente puedes dar lugar a una flebitis o una erosión mayor que genere problemas de salud innecesarios.
Como comentábamos, la tecnología cada vez nos lo pone más sencillo para tener unas pestañas de infarto. De las últimas tendencias que están entrando en el mercado encontramos el microblading, un maquillaje semipermanente basada en el Tebori japonés donde agujas muy finas tatúan para dar la impresión visual adecuada de forma que se trabaja a mano o ayudado por máquinas muy sencillas. Seguramente ya te has fijado en que la mayor parte del famoseo se ha sumado a esta tendencia, especialmente en el caso de las cejas, a la hora de aportar un toque especial a su mirada sin necesidad de estar retocando todo el día.
El microblanding es una técnica sencilla de aprender y con muy buenos resultados, la cicatrización es bastante rápida y con un poco de destreza se consiguen resultados muy naturales. Particularmente soy muy quejica y reacia a las molestias, pero tener unos buenos resultados durante varios meses, incluso llegando al año en algunos casos, creo que merece la pena probarlo.