A raíz de la pandemia del COVID, hemos visto un aumento de las personas que tele-trabajan, hasta el punto que se han creado nuevas leyes para garantizar sus derechos laborales. Sin embargo, hecha la ley hecha la trampa y entre las presiones que sufren los trabajadores y el descontrol ante la nueva normativa hace que en ocasiones se nos olvide algo tan importante como la desconexión digital del trabajo: un derecho al que deberíamos prestar más atención.
La desconexión digital es un derecho de todos los trabajadores, ya teletrabajen o vayan físicamente al trabajo. Es el derecho a no responder a ninguna comunicación laboral, una vez finalizada la jornada laboral, salvo las excepciones previstas en los protocolos de la empresa (como en el caso de las guardias de trabajadores en ciertos sectores).
¿Qué es el derecho a la desconexión digital?
El derecho a la desconexión digital fuera del horario de trabajo es una limitación al uso de las tecnologías de la comunicación en el trabajo. De esta forma, se busca garantizar los tiempos de trabajo y el respeto del tiempo de descanso; de forma que tiene una conexión directa con la intimidad personal y familiar.
Al menos, así lo marca la Ley del Estatuto de los Trabajadores 20bis y la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal y Garantía de los Derechos Digitales LOPDGDD. Por ello, el derecho a la desconexión digital implica que no se revisen ni den respuesta a las comunicaciones de cualquier tipo; como email, llamadas, whatsapp, etc.
Dado que se trata de un derecho, la empresa tiene la obligación de garantizarlo, tanto para el trabajo presencial como para el teletrabajo. Este respeto al derecho debe empezar por los superiores jerárquicos, evitando el contacto fuera de la jornada estipulada y siendo los principales responsables; ya que habitualmente son quienes marcan las prioridades en el trabajo.
La desconexión digital no afecta solo a la jornada de trabajo regular, es especialmente importante que se respete siempre: como en el caso de vacaciones o bajas (que sería incluso más grave si te hacen trabajar estando de baja porque es fraude a la seguridad social por tu parte y por la de la empresa).
¿Cómo se garantiza el derecho a la desconexión digital?
Como hemos comentado, el derecho a la desconexión es un derecho y una responsabilidad del trabajador, pero siempre debe comenzar por un superior jerárquico que lo respeta y que no fuerce la rotura de ese derecho.
Por ejemplo, si un superior envía una tarea a 10 minutos del fin de la jornada, no puede esperar tener respuesta si se requieren más de 10 minutos para completar la tarea (suponiendo que se marcase el abandonar lo que se estuviese haciendo para centrarnos en ella; sino tampoco). En estos casos se entiende que hay una invasión del tiempo de descanso y el trabajador tiene derecho a no responder hasta la jornada siguiente.
Del mismo modo, en el caso de que se vaya a implementar una reunión debe realizarse durante el horario de la jornada de trabajo. Si se debe convocar o trabajar (ya sea una reunión, una tarea o una comunicación) fuera del horario lo suyo es convocarlo con un pre-aviso de al menos 24 horas y, en cualquier caso, ese tiempo extra de trabajo se considerará como trabajo extraordinario. En algunos casos puede darse que haya una flexibilidad horaria o una bolsa de horas, pero en ningún caso es tiempo regalado.
Recuerda que con la modificación del normativa del control horario si tienes algún compañero que te ponga en esta tesitura puedes denunciarle directamente a él y ya no solo a la empresa porque afecta a tus derechos como trabajador (especialmente se considera competencia desleal si tenéis la misma categoría).
Siempre hay excepciones a la legislación, pero deben estar muy justificadas y dichas comunicaciones de urgencia se consideran horas de trabajo extraordinarias. Por ejemplo, hay contratos que ya prevén una disponibilidad como en el caso de las guardias y ya están compensados salarialmente y por horario.
Recuerda que si tus derechos no se cumplen es tan sencillo como enviar una inspección a la empresa indicando dónde deben buscar los datos incongruentes para que paguen la multa y se termine la situación de abuso.
Como se trata de un derecho protegido, no pueden sancionar disciplinariamente por ejercer su derecho a la desconexión e, incluso, pueden llegar a juicio si pretenden saltarse la legislación.
La realidad de la desconexión digital
Personalmente, considero que ninguna ley vale nada mientras no se instauren mecanismos realmente eficientes para garantizarlos.
A la vergonzosa regulación del control horario, se suma un ridículo ejercicio de autoresponsabilidad por parte del trabajador que, por desgracia, también es responsable de mantener al día sus pagos y, por tanto, es absurdo hacer alarde a la auto-responsabilidad para garantizar que se cumplan los derechos laborales.
Llamadas a deshoras, esos mensajes que “son para mañana” pero te los mandan ya y, al final, te pasas toda la noche dándole vueltas,… los abusos son demasiado comunes como para dejar en manos de la buena fé el cumplimiento de los derechos laborales.
