Decálogo para el cuidado de las uñas
Publicado el noviembre 6, 2022
13
1.5K Vistas
6 Las manos son una parte fundamental cuando se quiere conocer a una persona. Hábitos de vida, higiene, gustos, edad… las manos nos aportan gran información sobre cada persona y las uñas son una parte fundamental de esa imagen. Productos químicos o cosméticos, hábitos de vida como las tareas del hogar o mordernos las uñas son algunas de las causas que debilitan las uñas, dejando un aspecto poco sano e, incluso, incomodidades, como el típico enganchón que nos acaba produciendo dolor.
Si quieres mejorar la calidad de tus uñas, no te pierdas el decálogo de hoy.
- Nutre e hidrata las uñas con productos concretos. El aceite de ricino, rico en vitamina E, la levadura de cerveza, … hay un sinfin de complementos tanto para aplicar sobre la suñas para nutrirlas e hidratarlas como complejos nutricionales que pueden ayudar a mejorar la calidad de las uñas.
- Cuida las cutículas. Las cutículas son tejido de células muertas que está junto al borde de la uña y que la protege. Evitar que se acumule demasiada o que se reseque puede ayudar a mejorar el aspecto general de la uña. Por eso, muchos profesionales recomiendan utilizar productos específicos para mantenerlas hidratadas, como aquellos productos para cutículas con HA (ácido hialurónico).
- Tratamientos específicos. Ahora que hemos entendido que la rutina facial es importante a diario, así como los impulsos semanales y mensuales con mascarillas y tratamientos, no nos olvidemos de mimar las uñas. Actualmente, existen productos específicos para mantener las manos exfoliadas y las uñas en perfecto estado que puede incluir en tus rutinas semanales o mensuales de belleza.
- Evita humedecer demasiado para evitar la uña quebradiza. El agua es buena, pero demasiada humedad (como tras un largo baño relajante o personas que están en contacto constante con el agua como al fregar los cacharros en casa) va a tener como consecuencia un reblandecimiento de la uña, de forma que es más fácil que se debilite y rompa.
- Deja respirar la uña. Los esmaltados son preciosos, pero la porosidad de la uña debe respetarse, para lo que es importante dejarla reposar cada cierto tiempo cuando se suelen llevar esmaltadas para permitirles recuperar su fuerza.
- Cuidado con los quitaesmaltes. Al igual que el esmaltado puede debilitar la uña, los quitaesmaltes son tremendamente agresivos y van a resecar las uñas y volverlas más quebradizas; especialmente si utilizas esmaltados semipermanentes que requieren productos más agresivos a la hora de quitarlas.
- En muchos centros profesionales optan por limar la uña para retirar el esmaltado en lugar de utilizar productos agresivos, pero estos también pueden ir debilitando la uña si se abusa demasiado o no se realiza el pulido con cuidado para no lastimar las capas superficiales de la uña. Si decides hacerlo por tu cuenta, mucho cuidado con las presiones y abrasiones que utilizas.
- Si padeces uñas quebradizas, es importante que te plantees el largo de tu uña. Sé que es más bonito cuando son largas y esbeltas, pero hasta que las tengas bajo control puede ser interesante mantenerlas cortas para que se vaya recuperando la estructura y dejarlas crecer cuando realmente se encuentre en buenas condiciones.
- A la hora de cortar y limar, es importante que las uñas estén secas para evitar que se resquebrajen. Si quieres suavizar la uña puedes utilizar aceites antes de cortarlas en lugar de ponerlas a remojo con agua.
- A la hora de limar es importante hacerlo en una dirección: del lateral al centro para evitar debilitar las capas y, en el caso de uñas quebradizas, las formas más cuadradas tienden a partirse menos que otro tipo de formas.