Decálogo contra los ácaros
Publicado el mayo 31, 2019
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0 A menudo hablamos de la alergia al polvo cuando realmente lo que queremos es hablar de una alergia a los ácaros. Los ácaros son seres vivos microscópicos que se alimentan de las sustancias que hay en el polvo como las fibras de los tejidos, la descamación de la piel, restos de insectos, hongos, etc. Lejos de lo que muchos creen no penetran en el cuerpo humano, pero desprenden unas partículas que flotan en el aire y que son las causantes de alergia en ojos, nariz, pulmones y piel.
Hoy repasamos el decálogo para mantenerlos a raya:
- Evitar lugares oscuros y húmedos. Los ácaros proliferan en lugares oscuros y con humedad, por eso en zonas costeras abundan más y su presencia se reduce al ascender en altitud.
- En este sentido, la calefacción y el aire acondicionado pueden ser buenos aliados para resecar el ambiente (recordemos de paso que hay que limpiar regularmente los filtros), pero sin abusar, puesto que demasiado calor puede ser muy negativo para el ambiente y positivo para los ácaros.
- Evitar objetos que acumulen polvo y que resultan difíciles de limpiar como moquetas, alfombras, peluches o cortinas pesadas, cojines, papel pintado, etc. Para conseguir tener su presencia a raya, se recomienda a los alérgicos optar por suelos lisos, paredes lisas y lavables o muñecos de plástico. Para las cortinas es mejor utilizar visillos o estores.
- Dentro de la habitación donde más ácaros se acumulan es en el colchón y la almohada de la cama, por lo que el colchón no deben ser de muelles, pues son huecos por dentro y permite que se acumulen ácaros. En su lugar busca los de látex o viscoelásticos. Como su coste puede ser elevado hay quien opta por utilizar colchones tradicionales, pero poniendo una funda antiácaros.
- Utilizar la aspiradora al menos con una vez por semana y pasarla también sobre el colchón. Es importante que la persona alérgica no esté presente durante el aspirado ylos expertos recomiendan ventilar tras el aspirado general.
- En general, es importante no levantar el polvo mientras se limpia o hacerlo lo mínimo posible. Por ejemplo se puede utilizar un trapo húmedo en lugar de un plumero y es importante que después de barrer o aspirar freguemos el suelo.
- Se recomienda ventilar la casa a diario, especialmente por las mañanas si se posee alergia también al polen.
- Dado que el sol hace que los ácaros disminuyan, es habitual que en pueblos o zonas donde se pueda se inste a sacar el colchón, los sofás o las almohadas fuera para ponerlo bajo los rayos solares y así además ayudarles a ventilar bien.
- Las sábanas y la ropa de cama debe lavarse a una temperatura mínima de 60ºC para conseguir acabar con los ácaros. Por otro lado, las sábanas y toallas deben cambiarse semanalmente.
- Además, para evitar la acumulación de ácaros se recomienda elegir tejidos sintéticos y evitar la lana y las plumas para evitar los síntomas de la alergia.