Aprender inglés, razones por las que merece la pena
A veces nos falta un poco de motivación para lanzarnos a la piscina o nos ponemos excusas para «dejarlo para otro día». Sin embargo, sabemos que hoy en día hablar inglés es básico para muchas cosas y a veces solo es necesario un empujoncito para avanzar. Por eso, no es de extrañar que cada día encontremos más servicios con exámenes oficiales para conseguir aprender el idioma o, incluso, encontrarnos versiones online de las tradicionales academias para adaptarse a todos los horarios o [porqué no], a los más tímidos.
Una de ellas es www.skypeenglishclasses.com, donde incluso puedes elegir a tu profesor entre todas las opciones que ofrecen para poder elegir al más adecuado en base a tus necesidades, ya que, por ejemplo, no es lo mismo necesitar una especialización en idiomas a nivel de negocio que si requieres tecnicismos para cierta especialidad, así como una persona que sepa empatizar con los más jóvenes de la casa, por poner ejemplos diferentes, o hacerles el aprendizaje adaptado a su momento de la vida para motivarles. Me parece interesante y lo he querido resaltar porque siempre he pensado que para mejorar en cualquier idioma es necesario sentirse cómodo tanto con el método y calidad de enseñanza como las clases en sí.
Habitualmente, la principal motivación que solemos encontrar para aprender idiomas, en general, e, inglés en particular, es la búsqueda de esa eterna mejora laboral. Que no te digan lo contrario, hablar inglés sigue siendo una herramientas para abrirse puertas, principalmente porque aún queda mucha gente por soltarse con él. No por saber inglés llegará el sueño de tu vida, pero podrás optar a un abanico muy amplio y eso siempre es un punto positivo. La lengua inglesa, nos guste o no, es el idioma de la comunicación internacional, del comercio y las finanzas en la actualidad.
Sin embargo, para mi no es lo que principalmente me motiva a la hora de seguir mejorando en el idioma, ya que, al fin y al cabo, no es imprescindible para conseguir labrarse una vida. Para mi la clave esta en una palabra que con poco dice mucho: VIAJAR (no viajo ni la mitad de un décimo de lo que me gustaría y aún así merece la pena).
Aprender inglés es, en realidad, mucho más sencillo de lo que parece. Recuerdo Israel o Marruecos, por nombrar los viajes más recientes que he compartido con vosotros, y lo segura que me sentí al ver que era capaz de comunicarme, uno de mis mayores miedo a la hora de salir fuera de España cuando no tenía claro si mi nivel era suficiente. Al final, con poco que aprendas y los gestos, eres capaz de hacerte entender en cualquier parte, pero cuanto más sencillo sea mejor. Además, cuando te ves en esas situaciones nuestra mente es capaz de recordar mucho más de lo que parece.
Sea como fuere, viajar es imprescindible para crecer como persona, por lo que cuanto mejor puedas relacionarte con la gente, mejor será la experiencia (especialmente cuanto menos organizado quieres que sea el viaje) y más situaciones o lugres increíbles descubrirás. Ver otras culturas, estilos de vida y diferentes formas de pensar es lo que principalmente te acabas trayendo a largo plazo de tus viajes.
Otro de los motivos que me parecen clave para aprender inglés para mí está en el mundo cotidiano. Entender una canción, ser capaz de ver una película en inglés para apreciar toda la calidad de la interpretación del actor a la hora de modular la voz, etc. Son algunos de los momentos en los cuales yo me motivo para aprender cada día un poco más y no tirar la toalla con un idioma que es bastante sencillo de aprender a niveles básicos y con el que te puedes complicar la vida todo lo que quieras.