#ActivosCosmeticos Rosa de mosqueta, el ingrediente multi-activo
La Rosa de Mosqueta es un principio activo cosmético de origen vegetal hidrata, calma y protege la piel. Ha sido utilizado tradicionalmente por sus beneficios sobre la piel, gracias a con una composición rica en vitaminas, ácidos grasos esenciales y antioxidantes.
Con una textura suave e hidratante ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel, mejorando hidratación, elasticidad y textura. Además, posee una interesante capacidad para unificar manchas superficiales producidas por la acción solar y ayuda en los procesos de cicatrización.
¿Qué es la Rosa de Mosqueta?
La Rosa de Mosqueta es un aceite de origen natural que se obtiene sin necesidad de introducir productos químicos mediante presión en frío. Tiene un efecto antioxidante, reparador y regenerador al ayudar a la formación de colágeno y fibras de elastina, además de mejorar la capacidad de mantener los niveles de hidratación en la piel, entre otras propiedades.
La Rosa de mosqueta se extrae de las semillas de la Rosa rubiginosa, originario de Europa Central, África e india principalmente, aunque Chile es uno de los mayores exportadores en la actualidad. A pesar de que la familia Rosaceae posee unos 122 géneros distintos y unas 3.400 especies diferentes; las variantes habituales para su extracción en la actualidad suelen darse en dos tipos concretos: Rosa aff. rubiginosa L. (Rosa eglanteria L.) y Rosa moschata Herrm.
Tradicionalmente, no solo se ha empleado en cosmética y medicina, ya que cuyos frutos se emplean en alimentación para elaborar conservas y mermeladas. También se utilizan en la preparación de infusiones, a las que proporciona un sabor astringente y ácido muy característico, aparte de múltiples propiedades como la reducción de la tensión arterial.
Propiedades principales de la Rosa de Mosqueta en cosmética
La Rosa de mosqueta es, como comentábamos, muy conocida por su poder regenerante. Esto se debe a una composición con un alto porcentaje en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, como el omega 3, omega 6, el ácido linoléico y alfalinolénico.
También contiene algunas propiedades interesantes derivadas del ácido transretinoico, los taninos, los flavonoides, las vitaminas A, C y E o el betacaroteno y retinol natural que incluye también en su composición.
En cosmética, podemos utilizar distintas aplicaciones y formulaciones con Rosa de Mosqueta, desde aceites en estado puro (perfecto para reafirmar) o combinado con otros a productos concretos, como en el caso de las cremas cuyo porcentaje suele estar en torno al 5-10% o en geles (especialmente en geles calmantes) donde llega a alcanzar en torno al 30%.
Usos cosméticos de la Rosa de Mosqueta
Los usos de la rosa de mosqueta son tan variados como sus propiedades. Se encuentra en muchas cremas por su capacidad antioxidante y regeneradora al estimular la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico que mantienen la firmeza y elasticidad de la piel; mientras neutraliza los radicales libres que dan lugar al envejecimiento prematuro.
Al reducir el engrosamiento y devolver la elasticidad, es apropiado para ayudar en la cicatrización de heridas, una vez estas están curadas; de hecho, funciona mejor en heridas recién curadas, aunque también reduce marcas antiguas.
Precisamente esta capacidad sumada a su capacidad antiinflamatoria, es la que hace que se encuentre en muchas cremas corporales enfocadas al tratamiento de las estrías y aquellas que reactivan la circulación como las dirigidas a piernas cansadas. También podemos encontrarla en cremas dirigidas a tratar la artritis.
Como hemos comentado, además de hidratar y nutrir, la Rosa de Mosqueta ayuda a unificar el tono, reduciendo la visibilidad de las manchas de la piel: atenúa las manchas solares y/o de pigmentación y favorece la uniformidad del tono de la piel.
Respecto al cabello, también encontramos muchos productos que incluyen rosa de mosqueta o incluso, puede utilizarse ocasionalmente directamente en su estado puro. Por ejemplo, masajear el cuero cabelludo (u otras zonas del cuerpo) con ella ayuda a combatir eczemas, psoriasis o la caspa; haciendo que el cabello se vea más fuerte y con más brillo.
Entre otros usos interesantes, cabe destacar que el aceite de rosa mosqueta también se utiliza para ayudar a bajar el colesterol y los triglicéridos, potenciando una óptima salud cardiovascular, de forma que también ayuda a prevenir la mala circulación, como en el caso de las piernas cansadas y varices.
No en vano, alivia el dolor causado por patologías como la artritis y la osteoartritis y ayuda también a prevenir dolencias cardiovasculares, como la diabetes.