Decoración para calor: refrescando el hogar en verano
Pensar en la decoración para el calor tiene mucho más sentido de lo que a priori puede parecer. Elegir los colores y tejidos adecuados, así como elementos que aporten frescor pueden ser claves para estar cómodos en casa en los meses más calurosos del año. A la hora de pensar en la decoración para el calor, debemos ser prácticos sin perder el punto de estilo acorde con la decoración habitual de la casa.
Unos pequeños cambios en las estancias de tu hogar, pueden hacer que tu casa sea un lugar mucho más agradable donde realmente poder refugiarte durante los días más calurosos de año.
Para bajar la sensación del calor en casa este verano, nada como seguir estos pequeños tips para dar un toque de estilo refrescante a cualquier espacio. Con ellos, podrás refrescar el ambiente, reducir la sensación de calor y mantener un nivel de humedad saludable en el ambiente.
Decoración para calor: plantas y elementos de agua
Seguro que alguna vez has pasado por delante de una zona de jardines y has podido apreciar cómo disminuye la temperatura. Como es lógico, si quieres combatir el calor lo primero que puedes incluir dentro de la decoración el hogar son elementos vegetales, como plantas o flores; así como pequeñas fuentes o jarrones con agua para permitir su evaporación a medida que el calor reduzca la humedad en el ambiente.
De esta forma, refrescaremos el espacio y evitaremos la sequedad; uno de los principales problemas para la deshidratación silenciosa durante los meses estivales. Las plantas son excelentes aliadas porque oxigenan el ambiente y permiten generar espacios con un mayor nivel de humedad en el ambiente.
Colores de la decoración para calor
Las tonalidades que utilices en casa también serán claves para conseguir un hogar más o menos fresco; por lo que deberás tenerlos en cuenta a la hora de elegir la decoración. ¿Recuerdas la diferencia entre llevar una camiseta blanca o negra a la playa durante el día? Pues en este caso, el color también influye.
Por ejemplo, los tonos más claros y fríos son los que permitirán mantener las temperaturas más a raya. Por ello, en zonas de mucho calor suelen utilizar colores como el blanco que permiten reflectar el calor. En el caso de muebles oscuros, puedes probar por cubrirlos con elementos más claros como tejidos de crochet.
Evitar focos de calor en la decoración y el espacio
Dentro de casa hay muchas cosas que pueden crear un calor innecesario. Individualmente pueden no afectar demasiado, pero en conjunto ayudan a elevar la temperatura de la casa. Las luces LED han ayudado en este sentido al calentarse menos y no crear calor residual.
Si quieres refrescar el ambiente con la decoración prueba a cambiar los tejidos de tu hogar por materiales como el lino o el algodón que transpiran bien y no retienen el calor. Por ejemplo, puedes cambiar las alfombras clásicas de lana por alfombras más ligeras y fundas para el sofá que eviten el contacto directo con tejidos más calurosos.
Más allá de la decoración, pero como truco para reducir la factura y evitar focos de calor, es desenchufar los aparatos en lugar de dejarlos en stand by para evitar que la corriente genere calor. Del mismo modo, ya que en verano apetecen platos fríos, busca platos fríos como gazpachos o ensaladas; en general, platos que no requieran mucha cocina para no generar más calor en el ambiente.