El cuerpo humano cuenta con muchísimos órganos que lo componen, pero la piel es la que más usos ofrece a nuestro cuerpo. La piel es la encargada de prevenirnos de factores externos como pueden ser frio y calor, aire u otro elemento como pueden ser las bacterias. La piel es capaz de repararse ella sola o incluso lubricarse. También puede eliminar algunos desechos que se coloquen sobre ella.
Son más las partes del cuerpo que pueden reflejar la salud física y mental de uno mismo. Las uñas y el pelo nos pueden dar señales de posible existencia de enfermedades. Esto se puede ver reflejado en cambios de color y forma o incluso aparición de manchas en estos.
La piel nos ofrece también sentido del tacto, y este se corresponde según edad, ya que puede ser rugoso o liso.
Datos curiosos
La piel se ve afectada por una sustancia que es determinante para reflejar su color. Esta es denominada melanina. Esta se encarga de que la piel del ser humano se adapte a diferentes entornos.
Podemos ver como la piel de color oscuro puede prevenir de quemaduras solares. Sin embargo tenemos el ejemplo de la piel de los escandinavos (piel muy pálida) la cual carece de vitamina D y contiene bajos niveles de melanina.
La piel es víctima de muchas enfermedades, infecciones, dolencias, etc. Aun así esta tiene una gran capacidad de auto mantenimiento y resiste a situaciones naturales como el sol, agua o viento. Pero esto no nos puede confiar para dejar de lado su importante cuidado.
Por último, como dato curioso debemos saber que en tan solo seis centímetros cuadrados puede haber hasta 6 millones de bacterias activas.
Cuida tu piel
Como hemos explicado anteriormente, la piel es tan autosuficiente que a veces creemos que debe y puede soportar todo lo que nosotros deseemos. Pero esto no es así. Es por ello que debemos de ser conscientes que merece la pena hacer un uso adecuado de nuestra piel y también especialmente con la edad.
Debemos saber que la piel hay que mantenerla aseada, pero el uso excesivo de la limpieza (con jabón) puede eliminar su lubricación natural. Es esencial informarnos de todo este tipo de aspectos ya que no todos los productos son buenos para el cuidado de nuestra piel. Existen algunos compuestos que pueden provocar reacciones alérgicas o que incluso no sean absorbidos por nuestra piel.
Es por ello que tenemos que elegir productos que se adecuen a nuestra piel y sean de calidad. Existen tiendas como Missha que ofrece todo tipo de productos de calidad para el cuidado de tu piel.
El principal riesgo para nuestra piel es la excesiva exposición de luz solar. Esto nos puede provocar sequedad o incluso quemaduras. A largo plazo también podríamos tener un mayor envejecimiento o cáncer de piel.
Consejos para tu piel
Para mantener sana la piel del rostro, no basta con utilizar cremas hidratantes cuando sentimos que la piel está seca. Cuando hemos comprobado que no hay solución, el cuidado facial no es suficiente.
1. Se consistente
Solo cuando nos damos cuenta de que la piel se ve mal la cuidamos. En el cuidado de la piel, la prevención es la clave y la consistencia es aún más importante.
2. Conoce tu tipo de piel
No todas las pieles son iguales, por eso existen tantos productos para el cuidado de la piel. Conocer nuestra piel para elegir a nuestra aliada perfecta es fundamental.
3. Lávate la cara dos veces al día
La piel facial limpia es esencial para que todos los demás tratamientos sean efectivos. Lavarse la cara al menos una vez al día: una vez al día por la mañana para eliminar las toxinas liberadas durante el sueño y una vez por la noche para mejorar la función de recuperación del sueño.
Es fundamental seguir una serie de trucos para que nuestra piel se mantenga sana durante todo nuestra vida, y siempre acompañada con los mejores productos.
