¿Por qué es importante el cuidado de noche?
Estamos cansadas de escuchar que es importante mantener una rutina facial diaria, semanal y mensual para retrasar los efectos del envejecimiento y mantener una piel sana y bonita. Sin embargo, muchas veces desatendemos el cuidado facial nocturno por pereza, falta de tiempo o energía; gran error, ya que durante la noche es el momento en el que la piel se regenera, se nutre y se repara mejor. Un aspecto cansado por la mañana no solo es síntoma de un mal sueño, también es signo de una la regeneración cutánea que tiene lugar durante la noche, ya que refleja una alteración en el ritmo biológico de la piel.
Debemos comprender que durante el día la piel combate todas las agresiones externas a las que es sometida para protegernos como una barrera que se va desgastando con el paso del tiempo. Durante las horas de sueño, todo nuestro cuerpo se relaja y, al dejar de estar alerta sobre ciertos aspectos, es cuando comienza a regenerarse y repararse de todos esos daños sufridos, renovando las células y desechando todo aquello que ha acumulado durante el día.
Reloj biológico durante la noche
Como hemos comentado, la rutina facial diurna se enfoca en potenciar esa protección de la barrera natural de la piel, mientras la noche es el momento perfecto para aplicar productos cosméticos reparadores y regeneradores, ya que es cuando la piel mejor va a poder realizar esta función. Por ello, es habitual que las cremas y serums de noche potencien no solo la rehabilitación, sino también la hidratación elasticidad; consecuencia de reforzar los mecanismos naturales de defensa y nutrición.
La cronobiología se encarga precisamente de analizar cómo actúa la piel en cada momento para conseguir un resultado óptimo en su salud y en sus cuidados; en realidad la cronobiología se basa en la existencia de relojes biológicos endógenos en los organismos, desde el nivel molecular al nivel anatómico; dentro de la cual es imposible no centrarse en la evolución de la piel y sus ritmos naturales de cara a la sociedad moderna.
En general, podemos decir que los ritmos biológicos tienen mucho que ver con la luz y el transcurso del día y la noche. Así, al caer el sol, nuestro cuerpo comienza a segregar hormonas que nos llevan a sensaciones de calma y sueño gracias a la melatonina; no en vano la melatonina es conocida como la hormona del sueño. Cuando dejamos que la melatonina actúe y conseguimos dormir, la capacidad de regeneración del cuerpo se multiplica a todos los niveles. Así, aumenta la división celular que permite la regeneración y se potencian sustancias básicas para el buen estado de la piel como la síntesis de proteínas que dan lugar al colágeno que permite la reconstrucción de los tejidos.
Algunos estudios apuntan a que la máxima regeneración tiene lugar durante las 23 y las 2 de la madrugada, en esas primeras horas de sueño. Del mismo modo, el momento del ciclo diario de la piel con peor condición de la piel se da entre las 19 y las 23 horas; momentos en los que el cansancio acumulado y las agresiones ya han causado estragos sobre la piel y que pueden dar lugar no solo a un rostro cansado, también a un incremento de las rojeces por el daño a la barrera protectora cutánea.
Limpieza, clave de una buena regeneración
A la hora de mantener un cutis cuidado y en buen estado, no solo basta con aplicar los productos adecuados para cada tipo de piel o momento del día. Debemos potenciar que los activos penetren en la piel y evitar ocluir los poros para evitar que el cuidado de la piel se convierta en una auténtica pesadilla. Una piel sucia hará que los activos no penetren igual en la piel, perdiendo gran parte de su eficacia; además puede crear problemas para la oxigenación y circulación de la piel; de forma que una mala limpieza antes de la rutina de noche puede llegar a causar más afecciones en la piel.
Por ello, es tan importante limpiar la piel tanto de día como de noche: de noche prepararemos la piel para que pueda realizar sus funciones de reparación con una buena oxigenación, mientras que la limpieza de la mañana permite retirar todos esos residuos y toxinas que el cuerpo ha generado sobre la superficie de la piel durante la noche. Así, la cosmética nocturna estimula las reservas nutricionales de la piel, estimula la regeneración celular, repara los tejidos y restaura el equilibrio cutáneo de cara a enfrentarnos a un nuevo día.
En general, un mal descanso durante la noche, se reflejará a todos los niveles de forma externa. De hecho, se sabe que las mujeres con pieles y edades más maduras suelen tener más problemas de sueño, alterando su ritmo biológico de reparación que da lugar a un aumento en la velocidad de envejecimiento percibido.