#ActivosCosmeticos Agua de Hamamelis, fuente de bienestar
El agua de hamamelis es un ingrediente antiinflamatorio muy utilizado en cosmética, especialmente en productos dirigidos a pieles sensibles por sus asombrosas propiedades regenerantes y calmantes, así como en pieles grasas por su capacidad astringente y antibacteriana que potencia la eliminación de toxinas.
¿Qué es el Agua de Hamamelis?
El agua de Hamamelis Virginiana, también conocido como Hidrolato de Hamamelis, es un activo botánico procede de una planta originaria de Estados Unidos con el mismo nombre (también conocida como escoba o avellano de bruja) que habitualmente se utiliza como loción y componente de formulaciones cosméticas.
El agua floral de hamamelis se obtiene mediante la ebullición de las hojas de Hamamelis y se utiliza desde hace siglos tanto en casas cosméticas como en cosmética natural casera. En su formato más puro se suele añadir a su destilado en torno al 4-5% de alcohol.
Se trata de un líquido transparente habitualmente, con un aroma agradable gracias a su origen floral.
Propiedades del Agua de Hamamelis
El agua de Hamamelis o Hidrolato de Hamamelis contiene sustancias fenólicas, ácido gálico, ácido cafeico o heterósidos, entre otros, que favorecen el buen estado de la piel. De hecho, se utiliza en muchos limpiadores faciales porque ayuda a limpiar sin resecar la piel.
Además de sus propiedades antiinflamatorias, astringentes, calmantes y regenerantes, contiene una gran cantidad de taninos y flavonoides por lo que también ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento, estimula la circulación y ayuda en la hidratación de la piel.
Junto con sus propiedades vasoconstrictoras, supone un gran aliado para múltiples afecciones de la piel; como veremos a continuación. Es importante destacar que su uso debe ser siempre tópico, ya que no es un activo que deba ingerirse.
Usos del Agua de Hamamelis
El agua de hamamelis se emplea en productos cosméticos, como tónicos, desmaquillantes y productos para la caída del cabello. Se utiliza también en preparados venotónicos para piernas y productos anticelulíticos, así como en antitranspirantes y desodorantes o preparados para después del afeitado.
Aparte de su uso cosmético, el hamamelis se utiliza en productos medicamentosos como un importante ingrediente de cremas bactericidas, recomendadas para diversos casos como cortes y picaduras de insectos; ya que se suele utilizar para calmar el picor y bajar la inflamación de forma natural o en productos con formulaciones más complejas.
También se emplea contra la cuperosis por sus propiedades calmantes e hidratantes, así como para productos de bebé, especialmente para aquellos destinados a evitar las rozaduras de pañales. Precisamente estas propiedades hacen que también se suela utilizar en casos de quemaduras como las producidas por la exposición al sol.
Además, también se suele utilizar en productos para el blanqueamiento de la piel, ya que ayuda a igualar el tono y reducir zonas oscuras como en el caso de las ojeras.
Como comentábamos al inicio del texto, el agua de Hamamelis tiene propiedades que ayudan a equilibrar y normalizar la secreción sebácea, evitando la dilatación de los poros de la piel y reduciendo la aparición de los comedones o puntos negros.
Por otro lado, también posee propiedades hemostáticas y vasoconstrictoras, de forma que podemos encontrarla en productos para reactivar la circulación o tratar algunas afecciones como varices o hemorroides.
Respecto al cabello, el agua de Hamamelis es un aliado contra la caspa, al ayudar a eliminar la grasa y la irritación del cuero cabelludo sin deshidratar, aportando volumen de forma natural.