Cómo elegir seguro de hogar
Contratar un Seguro de hogar adecuado puede ahorrarte muchos problemas. Conocer las coberturas que nos protegen en el seguro de una vivienda, nos ayudará ante imprevistos y nos evitará tener coberturas duplicadas o, incluso, servicios que desconocemos y que pueden ser muy útiles en el día a día.
Además, es importante saber comprender las coberturas y limitaciones que poseen los seguros para entender hasta qué punto nos son útiles o para valorar un cambio de compañía, ya que habitualmente juegan con esto para mejorar condiciones al cliente.
Tipos de seguro de hogar: continente y contenido
Lo primero al contratar un seguro de hogar es diferenciar entre continente y contenido para entender qué tipo de seguro necesitamos o si necesitamos los dos.
En primer lugar, el Continente se refiere a las partes fijas de la casa, aquellas que son parte de la estructura como suelos, paredes, tabiques, puertas, ventanas, instalaciones de suministros, aire acondicionado, sanitarios del baño, etc. Actualmente, es obligatorio que todas las viviendas y edificios cuenten con uno porque cubrirán también gastos a terceros como en el caso de la rotura de una tubería que moja a un vecino. Cabe mencionar que es obligación del dueño de la vivienda tener este seguro en orden y si recae sobre un inquilino debe ser por acuerdo y constar por escrito.
Por su parte, el Contenido se refiere a los objetos que hay dentro de la vivienda, como los muebles, las cortinas, las estanterías, aparatos electrónicos como la televisión u otros como enseres domésticos o de uso personal. Este tipo de seguros es interesante para todos aquellos que vivan en una vivienda, sea de alquiler o en propiedad, porque, al final, cubre tus pertenencias personales.
Cada compañía suele incluir definiciones concretas sobre lo que consideran como continente y contenido a cubrir y en ocasiones se puede ampliar para salvaguardar ciertas cosas como joyas o relojes. Del mismo modo, se establecerán las coberturas y los límites en cada caso, ya que según el seguro puede cubrir hasta cierta cantidad económica o prestar servicios adicionales.
Coberturas habituales del seguro de hogar
En general, los seguros suelen contar con unas condiciones o coberturas generales. Para estar protegido, es importante dedicar unos minutos a leer y entender las coberturas para evitar sorpresas indeseadas en el momento más críticos. Veamos las más comunes:
Coberturas de daños generales de la vivienda
En general, los seguros de hogar deben responsabilizarse en caso de incendio y otros daños como una explosión o la caída de un rayo. También cubrirá los daños eléctricos como los producidos en las instalaciones y aparatos electrónicos cuando son causadas por anomalías como cortocircuitos o picos de corriente.
También suelen cubrir los daños por agua como el ejemplo que mencionábamos de la tubería rota que moja al vecino. Esta es una de las coberturas que tendrás que leer con calma porque habitualmente repara e indemniza por los daños a los bienes asegurados, pero no cubren daños concretos producidos por una falta de mantenimiento, defectos constructivos, etc.
Otra de las coberturas que deben leerse con calma es la de Daños por fenómenos atmosféricos donde normalmente se cubren los daños causados por lluvia, viento, nieve, inundación o pedrisco como goteras, filtraciones, humedades u óxido. Habitualmente, todos los seguros tienen una parte derivada al consorcio de seguros para ciertos casos, por lo que debes tener claro de qué se hacen ellos cargo como en caso de catástrofes naturales graves o en caso de tumultos, motines o revoluciones.
También asegúrate de que tu seguro de hogar incluye daños estéticos con un límite suficiente para pequeñas reparaciones. Además de la asesoría jurídica para reclamaciones que suelen venir incluidos en los seguros de hogar, también queda cubierta la responsabilidad civil de daños a terceros como comentábamos antes.
Es importante fijarse en el tipo de cobertura por daños de roturas de lunas, espejos, cristales, metacrilato o sanitarios, ya que normalmente solo cubren roturas accidentales de objetos como una olla que se cae y parte la vitro. Por ejemplo, es habitual que no cubran arañazos o similares que no supongan fragmentación total o parcial.
Coberturas dentro y fuera del hogar
Normalmente, los seguros dedican una parte para cubrir actos de vandalismo que generan daños materiales. Esta es otra de las cláusulas donde existen importantes limitaciones como grafitis o carteles.
Existen coberturas de seguro de hogar para el robo, atraco y hurto, tanto en el interior de la vivienda, como fuera de ella en algunos casos. Por eso, es importante tener imágenes con la joyería o guardar los recibos donde sea posible para poder justificarlos en caso de tener una mala experiencia de este tipo.
Un servicio que tiene muchas posibilidades si se utiliza sabiamente es el Servicio de asistencia en el hogar por el que el asegurado puede contar con profesionales cualificados como fontaneros o electricistas. Según la póliza puede llegar a ser un servicio de manitas con «X» horas al año que puedes utilizar para solucionar pequeñas cosas pendientes en el hogar.