¿Qué mascarilla necesita tu piel?
Las mascarillas faciales son productos cosméticos que se utilizan de forma puntual para ofrecer un plus correctivo de belleza. Se suelen utilizar de forma semanal dentro de la rutina de belleza para impulsar la juventud y retrasar los efectos del envejecimiento prematuro.
Dado que las afecciones de cada piel son diferentes, existen un gran número de mascarillas que permiten mejorar el estado general del tejido, tanto por activos como por formatos.
Tipos de mascarillas
Como hemos visto, existen distintos tipos de mascarillas en base a la textura y forma de aplicación sobre el rostro. Actualmente se están desarrollando sistemas de penetración muy variados, pero los principales tipos de mascarilla que encontrarás en el mercado son:
- Mascarillas en crema y gel. Las mascarillas más clásicas, se aplican sobre el rostro, se dejan secar y se retiran con agua para crear distintos efectos osmóticos en la piel en base a su formulación.
- Mascarillas Peel off y mascarillas de alginatos. Se trata de mascarillas en gel o en polvo a base de algas, que, tras aplicarlas y dejarlas secar, se retira levantándola como si fuese una segunda piel. Suelen ser buenas para eliminar toxinas y restos de sebo, además de equilibrar en base a los activos con los que se formule. Además, las macarillas de alginatos permiten redefinir el rostro.
- Mascarillas de Arcilla. Con alto componente mineral, normalmente extraidos de la arcilla o el caolín, ayudan a eliminar impurezas y excesos de sebo, creando un efecto revitalizando y exfoliante.
- Mascarilla de Velo. Muy populares en los supermercados, son las mascarillas que llevan el activo impregnado en una celulosa que se adhiere a la piel; pueden ser muy variadas en cuanto a su acción.
- Mascarilla de Burbuja. Con una textura mousse, crean un burbujeo en la piel que incrementa la actividad de la mascarilla al estimular la piel y mejorar la penetración de activos.
- Mascarilla Exfoliante. Se trata de mascarillas que incluyen efecto exfoliante, por lo que pueden dejar rojeces en la piel; habitualmente deben aplicarse en círculos para potenciar el peeling.
- Mascarillas de Oro y Magnéticas. Estos dos tipos de mascarillas suelen aplicarse más en centros de belleza, ya que, por ejemplo, la segunda requiere un imán para retirar la mascarilla. Suelen ser mascarillas con un potente efecto antienvejecimiento.
¿Qué mascarilla necesita mi piel?
Las necesidades de la piel van cambiando a lo largo de las estaciones y nuestra piel pide cubrir distintas necesidades a lo largo de la vida. Las mascarillas se deben aplicar con la piel limpia y tonificada en todos los casos para mejorar la penetración de activos (por eso en ocasiones se recomienda incluso realizar una exfoliación previa para mejorar la penetración de los activos.
Así, una piel seca deberá buscar mascarillas de efecto hidratante, nutritivo, redensificante o revitalizante, mientras que una piel grasa necesitará un efecto purificante, equilibrante, astringente o, incluso, con efecto exfoliante.
Por su parte, pieles sensibles necesitarán mascarillas que combatan la rojez y la inflamación, mientras que en una ocasión especial será interesante buscar mascarillas con un efecto inmediato donde aparte del efecto lifting se logre una mayor luminosidad en la piel.
Aparte del tipo de piel y la necesidad a cubrir, debemos tener en cuenta si son mascarillas para todo el rostro o específicas para algún área, como en el caso de las mascarillas de contorno de ojos que suelen ser descongestivas y que están adaptadas a un área tan delicada con la piel más fina que en otras zonas del rostro.