#entrevista Descubrimos VEM, la experiencia del voluntariado
El hecho de estar en contacto con el Marruecos real, cambia automáticamente la mirada del voluntario/a. Es un viaje que te rompe por dentro, en el buen sentido; está pensado para dejar huella en ti, además de permitirte dejar una huella tuya
Pregunta. Esta semana hablamos con VEM, un proyecto de voluntariado internacional de la ONGD española Movimiento de Acciones Solidarias (MAS), que organiza voluntariados en Marruecos (VEM), concretamente ahora mismo están moviendo uno para actuar en Tetuán, al norte del país. Hablamos con Coordinadora técnica: Diana Martínez. ¿Cómo surge este proyecto y cómo pretende ayudar en la zona?
Respuesta. Surge de aunar las experiencias del grupo fundador, entre los que se encuentran una trabajadora social especializada en cooperación al desarrollo y un experto en turismo. Entre los colaboradores podéis encontrar un fisioterapeuta, una neuróloga, un emprendedor y una maestra de educación especial. La idea es apoyar ONG marroquíes a través de espacios para el intercambio de conocimientos y ofrecerles materiales; a la vez que sensibilizar a los voluntarios/as que participan, que vuelven de Marruecos con una visión muy realista de la situación del país.
P. En tu caso en particular, ¿qué te enamoró del proyecto como para decidir involucrarte en este y no en otro?
R. Yo, desde el 2010, iba y venía, España -Marruecos; una y otra vez. Cada vez se hizo más recurrente. Estaba involucrada en varias asociaciones, en concreto en Tetuán, una ciudad que me apasiona, que trabajaban a favor de los derechos de este colectivo, incluso publiqué una modesta investigación que realicé durante mi etapa universitaria en la revista Trabajo Social Hoy, del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales.
Conocí a mi compañero Soufiane y le oía hablar de sus experiencias previas como coordinador de grupos de voluntariado en Marruecos. Nos conocimos en Madrid, pero yo ya quería marcharme a Tetuán a vivir. Pasó el tiempo. Cuando llevaba en el país unos meses, Soufiane se vino y yo ya había tenido contacto con varias ONG locales y me di cuenta de que algunas estaban a años luz de otras en formación y recursos; por ello decidimos apoyar a las que tienen más camino por recorrer. Una anécdota que me marcó fue ver a un estudiante de ADE haciendo fisioterapia con un niño con discapacidad. Me revolvió mucho ver que estos niños y niñas con necesidades específicas puedan estar recibiendo tratamientos o servicios inadecuados. Ese día me dije “tengo que hacer algo más”.
P. Nos gustaría que nos contases de primera mano qué tipo de voluntariado se realiza desde el proyecto VEM; hasta donde sabemos se trabaja con niños y niñas con discapacidad, pero… ¿en qué consiste la ayuda que prestáis allí?
R. Apoyamos a las ONG locales poniendo al voluntariado a su servicio en diferentes áreas durante periodos concretos: ofreciendo cursos de formación en primeros auxilios, decorando aulas, dando clases de español, juegos y dinámicas, talleres, etc. En función de la formación y experiencia de los voluntarios y las necesidades de las ONG, programamos las actividades en cada estancia.
P. ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan los niños y niñas con discapacidad en la zona?
R. El primero de ellos es que la mayoría pertenecen a familias de escasos recursos económicos, lo cual dificulta el acceso a materiales y tratamientos adecuados. Otra de las situaciones recurrentes es la falta de profesionales especializados; los hay, pero son pocos para todos los casos que hay que atender, y la mayoría de las formaciones al respecto no son oficiales o son demasiado cortas (en España, sin embargo, tenemos varios másteres especializados en trastornos de espectro autista, infancia con necesidades educativas especiales, atención temprana, etc.).
Otro asunto es el estigma social que siguen sufriendo los niños y niñas y sus familias, todavía existe gente que no sabe que la discapacidad es una condición humana, que no es una enfermedad y las personas con discapacidad, especialmente según se van haciendo más mayores, son discriminadas.
Se ha hecho un esfuerzo en algunas escuelas marroquíes por la integración de los niños y niñas con discapacidades, se les escolariza, aunque sin dotación de recursos ni profesionales especializados; aún queda un largo camino que recorrer para la inclusión educativa real.
P. La iniciativa de VEM para trabajar con niños y niñas con necesidades en Marruecos tiene ya un amplio recorrido con ediciones anteriores que han permitido un intercambio cultural. ¿Cómo han sido esas experiencias previas y qué se espera de las próximas ediciones del verano de 2019?
R. Hemos hecho muchos tipos de actividades, de voluntariado, formación, turismo e intercambio cultural.
Le damos muchísima importancia al intercambio. Hemos reforzado el programa, no es sólo de voluntariado, incluye, además: clases de árabe, una sesión introductoria sobre cooperación al desarrollo, excursiones turísticas, taller de cocina tradicional, visita a varios proyectos sociales y sesiones sobre la vida en Marruecos, en las que hablamos de historia, política, cultura, tradiciones, etc. El hecho de estar en contacto con el Marruecos real, cambia automáticamente la mirada del voluntario/a. Es un viaje que te rompe por dentro, en el buen sentido; está pensado para dejar huella en ti, además de permitirte dejar una huella tuya en Tetuán.
P. ¿Qué ha sido lo más complicado para sacar adelante el proyecto?
R. Los trámites administrativos para que todo sea legal, algo complicado, pero imprescindible para poder ofrecer la transparencia que se nos exige. Como en todos los sectores, hay una serie de impuestos y declaraciones que tienes que presentar, quitan bastante tiempo. Además, al estar en un país físicamente pero el registro estar en España, hay papeleos que requieren la presencia de unos y otros. Emprender a veces te obliga a saber de cosas que ni te habías planteado, desde hacer una página web, hasta llevar una contabilidad de una asociación. Afortunadamente, cada vez contamos con el apoyo de un número mayor de colaboradores que nos echan una mano en diversas labores.
P. Imagino que con el tipo de acciones que realizáis, necesitaréis perfiles de voluntarios muy distintos. ¿Cuáles son las personas que más se necesitan ahora mismo y cómo pueden participar en los programas que realizáis?
R. Las actividades de voluntariado que se realizan se programan de acuerdo a los perfiles de los voluntarios/as. En estos momentos las necesidades de las asociaciones con las que colaboramos son:
- Apoyo profesional en las terapias: fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, trabajo social, psicología, psicomotricidad, estimulación sensorial, etc. (sólo profesionales con experiencia)
- Deporte, música y juegos con niños y niñas
- Enseñanza de idiomas al equipo de cuidadores de las ONG
- Talleres para madres y padres: habilidades sociales y de comunicación, técnicas de apoyo en el hogar, etc.
- Formación para el equipo de la ONG: inteligencia emocional, risoterapia, musicoterapia, danza, yoga, etc.
- Acondicionamiento de escuelas y centros de terapias: pintura, limpieza, decoración, jardinería, etc.
Para apuntarse, deben acceder a: www.voluntariadoenmarruecos.org/ hablamos y pre-inscribirse, indicando sus datos de contacto, su formación o experiencia y la preferencia de fechas.
P. ¿En qué consisten los voluntariados y qué deben hacer las personas que decidan apuntarse?
R. Nuestros programas incluyen: voluntariado, formación, intercambio cultural y turismo. Se trata de un programa muy completo que permite estancias cortas a modo de toma de contacto, que suelen ser de 7 ó 14 días, normalmente en temporadas de vacaciones en España, Semana Santa, verano, Navidad, etc.
El programa tiene un coste que varía según el número de días (250-650 euros) y que incluye: alojamiento en riad + desayunos, comidas y cenas + traslados aeropuerto o puerto de Tánger ida y vuelta + guía acompañante de habla hispana + traslados a excursiones + diploma de participación.
Quien quiera reservar plaza debe entrar en: www.voluntariadoenmarruecos.org/programa elegir las fechas que le vienen bien y descargar el programa diario de actividades, con las condiciones de participación y los pasos para hacer su reserva. Es conveniente hacer la reserva con un mes mínimo de antelación, para poder asegurar la plaza más fácilmente.
P. ¿Qué es lo más agradecido y lo más complicado de los voluntariados como los que proponéis desde VEM para trabajar con niños y niñas con discapacidad en Marruecos?
R. Lo más agradecido es ver las caras de los voluntarios cuando descubren, cuando profundizan en el contexto social marroquí a través de los ojos de sus gentes. Revivo una y otra vez el momento en el que pisé este país por primera vez y su tierra me encantó de una forma apasionante. Poder ver esa luz de nuevo, ese entusiasmo por conocer, por implicarse, por echar un cable con lo que sabe cada uno/a, es maravilloso. El lenguaje universal entre las personas, más allá de las naciones, es muy amplio: sonrisas, música… Hay muchas maneras de llegar a los niños y niñas, sin hablar el mismo idioma.
Lo más complicado quizá, el gran reto, es que los voluntarios/as comprendan que en unos días pueden ofrecer un apoyo, pero es una toma de contacto, una aproximación a una realidad para tomar conciencia. Quieren dar más y más y a veces es mejor dar poco pero “bien dado”. En ocasiones vienen con muchas ideas que no se adaptan al contexto, por eso hacemos sesiones informativas antes de venir, para orientar las propuestas que van a traer a las familias y los trabajadores de las ONG locales.
P. ¿Cuál ha sido la mayor lección que has aprendido trabajando con el proyecto VEM?
R. Sin duda, hay dos grandes lecciones aprendidas. Una de ellas es que cualquier persona, venga de la formación o profesión que venga, puede aportar algo: ideas, conocimientos, apoyos a los proyectos que están en marcha aquí. La segunda lección es que cuando emprendes, la constancia es vital.
P. ¿Y por qué, entre todas las ciudades posibles, el proyecto decide entrarse en Tetuán?
R. Los coordinadores vivimos aquí. Puedo decirte que allá donde he estado viviendo, he estado creando o apoyando iniciativas para favorecer a personas en situaciones difíciles, no solo profesionalmente, desde el Trabajo Social, sino también por vocación. Por mi conocimiento de Tetuán, ciudad donde ya había vivido hace tiempo, tenía varios conocidos dedicándose a estos temas y les visité, vi que había nuevas iniciativas y proyectos en los que podríamos aportar algo, estaban de acuerdo en acogernos y empecé a colaborar con los que considero casan más con el tipo de apoyo que brinda VEM, así como los que tienen mayores necesidades formativas o de recursos.
P. Para finalizar, nos gustaría saber cómo veis las perspectivas de las niñas y niños con discapacidad en la zona para los próximos años?
R. Todo apunta a que la inclusión educativa de los niños y niñas con discapacidades en las escuelas será una realidad en Marruecos algún día. Estamos a varios pasos, pero hay bastantes personas e instituciones remando en esta dirección. Si me dejas soñar, además de la inclusión educativa, pediría que termináramos con todos los estereotipos y estigmas que generan día a día discriminación hacia estas personas, cambiar el concepto y empezar a considerarles un valor, porque nos enseñan mucho cada día.
Si quieres seguir más de cerca el proyecto no te pierdas su Facebook e Instagram @voluntariadoenmarruecos