#Nutricion Mejillones, un básico de la dieta mediterránea
Los mejillones, con un alto contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales, son un pilar nutricional para la dieta mediterránea que contribuyen a mejorar el estado y calidad de la piel y los huesos en general; fortalecen el sistema inmune, aportan nutrientes que potencian la reparación de los tejidos y pueden ser útiles para combatir trastornos mentales como la depresión, como veremos ahora en detalle.
Cocidos, ahumados, a la vinagreta, fritos, a la parrilla, al vapor, a la marinera, a la provenzal, … Las posibilidades son amplias lo que les ha hecho populares en muchas partes del mundo como en los países de Europa y el Pacífico.
Hipocalórico y nutritivo, su alto aporte de proteínas lo convierte en una excelente opción para mantener una dieta sana y equilibrada. No en vano, la OMS y el Consejo Regulador Mexillon de Galicia recomiendan su consumo.
¿Qué son los mejillones?
Los mejillones, conocidos también como mitílidos, son moluscos como los berberechos o las almejas. Como otros bivalvos, se trata de animales que filtran el agua para adquirir su alimento, alimentándose de plancton y otras criaturas microscópicas marinas.
Viven fijados a sustratos y tienen una concha en forma de lágrima para protegerse de agresiones y depredadores. Como pueden llegar a filtrar 8 litros de agua por hora, son animales que pueden acumular microbios, parásitos u otros contaminantes, por lo que en en caso de los mejillones de consumo humano es imprescindible criarlos en aguas limpias.
¿Qué variedades de mejillones se consumen?
En la actualidad se explota habitualemente la producción para el consumo de tres especies distintas de mejillones según la zona donde se cría:
- Mytulis edulis 0 mejillón común-atlántico: vive en las rocas de la zona intermareal como aguas europeas de todo el norte de Europa, las costas atlánticas (Irlanda, Bretaña…), EEUU y Canadá, llegando incluso a explotarse de forma artificial en China. Se han encontrado datos que indican que el mejillón común en la dieta se remontan al 6.000 AC.
- Mytilus galloprovincalis o mejillón mediterráneo: se cultiva en la costa gallega y todo el mediterráneo como el sur de Francia, Italia, Grecia, Turquía, Argelia o Marruecos. Se diferencia del Mejillón atlántico porque las valvas son más altas y menos angulares en el margen superior y tiende a crecer más grande (hasta 15 cm) y es de color más oscuro.
- Mytilus chilensis o choro-chorito: se encuentra en el pacífico en las costas peruanas y chilenas, así como en el atlántico en Brasil y Malvinas. Se sabe que en Chile, se cultiva el chorito desde los años 60.
Propiedades nutricionales de los mejillones
El líneas generales y entendiendo que depende de la variedad y la forma de consumirlo, cada 100 gramos de mejillón aporta unas 86 calorías, 10-11 gramos de proteínas, 2,3 gramos de hidratos de carbono y como mucho 2 gramos de grasas que son principalmente poliinsaturadas; incluyendo al omega 3.
Al ser una alta fuente de proteínas de calidad con pocas calorías resulta un alimento bastante saciante para el organismo. De hecho, posee nutrientes básicos para la regeneración de nuestros tejidos y para preservar la musculatura.
Minerales
Los mejillones también destacan por su alto contenido en minerales como el hierro, el potasio, el magnesio, el yodo, o el fósforo. Además, en 100 gramos de mejillones se estima que hay en torno a 80 mg de calcio; por lo que es un buen ayudante para los huesos.
También contienen selenio, de efecto antiinflamatorio y reactivador de las defensas; así como yodo, unos 105 mg por cada 100 g.
Vitaminas
También se trata de un alimento rico en vitaminas del grupo B, como la vitamina B12 (utilizada en tratamientos antidepresivos) o el ácido fólico; además de otras como vitamina E y vitamina K. También son ricos en vitamina A que estimula la actividad de glóbulos blancos, ayuda en la restauración de los huesos y regula la proliferación celular.
La antioxidante vitamina C tampoco se queda corta dentro de los mejillones, ayudando en la regeneración y mantenimiento de cartílago, huesos y dientes, ayudando a cicatrizar heridas y ayudando a controlar infecciones.
Precauciones
Se deben consumir con cierto control o moderación según la persona porque los mejillones también son una fuente de colesterol y aporte purinas que pueden originar ácido úrico en el organismo. También pueden contener metales pesados como plomo, arsénico, mercurio o cadmio debido a la filtración de agua marina para su alimento como veíamos en puntos anteriores.
Otros beneficios para la salud de los mejillones
Los mejillones son un alimento nutritivo y saciante, bajo en grasas y alto en proteínas por lo que es un alimento muy interesante en el caso de dietas, tanto para perder peso como para ganar masa muscular. Sin embargo, sus propiedades hacen que sea un alimento que aporte muchos más beneficios para el organismo, aparte de las que hemos visto hasta ahora.
Acción antiinflamatoria
Un estudio de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad RMIT (Australia) reveló que los mejillones tienen propiedades anti-inflamatorias consecuencia de la alta cantidad de omega-3 que aportan; Algo potenciado por su contenido en zinc. Además, los ácidos omega-3 reducen el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
Prevención de la anemina
Gracias a su contenido en hierro, vitamina B12 y ácido fólico, ayuda a prevenir y revertir anemias nutricionales. Recuerda que una taza de 100 gramos de mejillones representan más del 100% del valor diario recomendado de la ingesta de hierro.
Mejora el sistema inmunitario
De nuevo gracias a la vitamina B12, los mejillones contribuyen a la formación de glóbulos rojos, mejora el funcionamiento del sistema inmunitario y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Los mejillones también potencian el control sobre el envejecimiento gracias a su contenido en vitaminas y antioxidantes como la vitamina C o el fósforo, que es fundamental para el cuerpo humano y, de hecho, supone aproximadamente un 1% del peso total de los humanos.