Durante el Otoño se produce un cambio importante estacional que puede notarse por una caída de cabello bastante pronunciada… más que el resto del año.
Normalmente de invierno a primavera y de verano a otoño hay una caída fuerte en el cabello que por norma general es algo normal y habitual, a menos que las circunstancias personales potencien la caída. Por ejemplo cuando hay una época de estrés, intervenciones quirúrgicas, anemias, disgustos o insomnios prolongados, etc. es muy probable que notemos una caída mayor del cabello.
El cabello se alimenta de nuestra sangre por lo que depende mucho de ella en tener un cabello sano brillante y voluminoso. A la que tenemos una caída persistente y abundante (más de 60 cabellos diarios) y durante más de dos meses, nuestra cabellera empieza a notarse sin bigorosidad, densidad, brillo, y se ve mucho más frágil. En este caso es muy muy importante reacciona en cada caída.
Sea estacional o por causas particulares siempre interesa hacer un buen tratamiento de regeneración y nutrición del bulbo capilar para asegurarnos que regeneramos el 10% de todo el cabello que nos cae.
Por naturaleza ya regeneramos más o menos cantidad dependiendo de la edad que tengamos y cuanto más joven regeneramos más rápido, a medida que vamos avanzando en edad la regeneración y calidad del cabello van siendo mas lenta y frágil.
Por eso recomiendo hacer un buen tratamiento de regeneración con viales en el cuero cabelludo como aminexil o dioxin (hay varias marcas en el mercado). Esto ayuda a regenerar el 100% de los cabellos que caen. Este tratamiento suele durar entre uno y tres meses y se irá viendo que el cabello va dejando de caer y apareciendo cabellos finos.
Luego, para fortalecer el cabello nuevo que nos ha salido tenemos tratamientos como los complementos alimenticios que ayudan a fortalecer el cabello desde el interior del bulbo para recuperar la fortaleza y vigorosidad del cabello. En todo caso, es recomendable acudir a un profesional para controlar la caída.
Sea como fuere, en reglas generales no hay que alarmarse son caídas esporádicas, tanto una como las otras. Si es por estress cuando se vuelva a la rutina normal dejara de caer, cuando es por estacional cuando el cuerpo se habitúe, cuando se por depresión o enfermedad igual.
Lo único que hay que ser es constante e ir observando cuando frena y cómo va regenerando y reforzando el nuevo cabello.
Hay muchos salones que hacen diagnosticos con micro-camaras, es muy fácil y el cliente ve en todo momento la evolución. Si estás en Figueres no dejes de pasarte por nuestro salón para obtener los mejores tratamientos.
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